Nueva Biblia Latinoamericana
En verdad les digo que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, produce mucho fruto. (John 12:24)
El que ama su vida (alma) la pierde; y el que aborrece su vida (alma) en este mundo, la conservará para vida eterna. (John 12:25)
Si alguien Me sirve, que Me siga; y donde Yo estoy, allí también estará Mi servidor; si alguien Me sirve, el Padre lo honrará. (John 12:26)
Ahora Mi alma se ha angustiado; y ¿qué diré: 'Padre, sálvame de esta hora'? Pero para esto he llegado a esta hora.
Padre, glorifica Tu nombre." Entonces vino una voz del cielo: "Y Lo he glorificado, y de nuevo Lo glorificaré." (John 12:28)
Por eso la multitud que estaba allí y oyó la voz, decía que había sido un trueno; otros decían: "Un ángel Le ha hablado." (John 12:29)
Jesús les dijo: "Esta voz no ha venido por causa Mía, sino por causa de ustedes. (John 12:30)

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Dr. Roberto Miranda
You have to die to live
A sermon about the story of the rich young man in the Gospel according to Saint Mark and the importance of surrendering everything to Jesus for true happiness.


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The rich, young man
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John 12:27 - Cross Reference

En aquel tiempo, Jesús dijo: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios e inteligentes, y las revelaste a los niños. (Matthew 11:25)
Para el director del coro; según "Los Lirios." Salmo de David. Sálvame, oh Dios, Porque las aguas me han llegado hasta el alma. (Psalm 69:1)
¿Qué diré? Pues El me ha hablado y El mismo lo ha hecho. Andaré errante todos mis años a causa de la amargura de mi alma. (Isaiah 38:15)
Fue despreciado y desechado de los hombres, Varón de dolores y experimentado en aflicción; Y como uno de quien los hombres esconden el rostro, Fue despreciado, y no Lo estimamos. (Isaiah 53:3)
Palabra fiel y digna de ser aceptada por todos: Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, entre los cuales yo soy el primero. (1 Timothy 1:15)
Entonces les dijo: "Mi alma está muy afligida, hasta el punto de la muerte; quédense aquí y velen junto a Mí." (Matthew 26:38)
Por lo cual, al entrar Cristo en el mundo, dice: "SACRIFICIO Y OFRENDA NO HAS QUERIDO, PERO UN CUERPO HAS PREPARADO PARA MI; (Hebrews 10:5)
Porque mi alma está llena de males, Y mi vida se ha acercado al Seol. (Psalm 88:3)
Apartándose de nuevo, oró por segunda vez, diciendo: "Padre Mío, si esta copa no puede pasar sin que Yo la beba, hágase Tu voluntad." (Matthew 26:42)
¿O piensas que no puedo rogar a Mi Padre, y El pondría a Mi disposición ahora mismo más de doce legiones de ángeles? (Matthew 26:53)
Tomó con El a Pedro, a Jacobo (Santiago) y a Juan, y comenzó a afligirse y a angustiarse mucho. (Mark 14:33)
Entonces quitaron la piedra. Jesús alzó los ojos, y dijo: "Padre, Te doy gracias porque Me has oído. (John 11:41)
Y cuando Jesús la vio llorando, y a los Judíos que vinieron con ella llorando también, se conmovió profundamente en el espíritu, y se entristeció. (John 11:33)
Yo he venido para echar fuego sobre la tierra, y ¡cómo quisiera que ya estuviera encendido! (Luke 12:49)
Y estando en agonía, oraba con mucho fervor; y Su sudor se volvió como gruesas gotas de sangre, que caían sobre la tierra. (Luke 22:44)
Así que, por cuanto los hijos participan de carne y sangre, también Jesús participó de lo mismo, para anular mediante la muerte el poder de aquél que tenía el poder de la muerte, es decir, el diablo, (Hebrews 2:14)
Habiendo dicho Jesús esto, se angustió en espíritu, y testificó y dijo: "En verdad les digo que uno de ustedes Me entregará." (John 13:21)
Cristo, en los días de Su carne, habiendo ofrecido oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que Lo podía librar de la muerte, fue oído a causa de Su temor reverente. (Hebrews 5:7)
Cuando estaba con ustedes cada día en el templo, no Me echaron mano; pero esta hora y el poder de las tinieblas son de ustedes." (Luke 22:53)
¿Así que Tú eres rey?", Le dijo Pilato. "Tú dices que soy rey," respondió Jesús. "Para esto Yo he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha Mi voz." (John 18:37)
Jesús les respondió: "Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado. (John 12:23)