Vasos de honra
Isaías Rivera(Audio: Spanish)
SUMMARY:
Este sermón se basa en el libro de Daniel, capítulo 5, donde se presenta la historia de Beltsazar y Daniel. El pastor enfatiza que somos como Daniel o Beltsazar, y que es importante recordar quiénes somos y quién es nuestro Dios, incluso en tierras extranjeras y culturas diferentes.
El pastor menciona la historia de cómo Daniel y sus amigos rechazaron la comida del rey y se mantuvieron fieles a sus principios y creencias. Luego, se describe cómo Beltsazar, borracho, deshonró los vasos sagrados del templo de Jerusalén.
El pastor argumenta que cuando Dios nos ha dado algo, debemos poseerlo y no deshonrarlo. También señala que cuando estamos en problemas, a menudo llamamos a todo el mundo excepto a los vasos de honra, es decir, aquellos que han sido consagrados por Dios.
En resumen, el pastor enfatiza la importancia de mantenerse fieles a Dios y no deshonrar lo que Él nos ha dado. También nos recuerda que debemos buscar a los vasos de honra en tiempos de necesidad y no confiar en otros que puedan llevarnos por un camino equivocado.
En el libro de Daniel, el rey Belsasar tiene un sueño que nadie puede interpretar y llama a todos los expertos de su reino para que lo ayuden. La esposa del rey recuerda a Daniel, quien tenía una reputación de sabio y experto en interpretar sueños. A pesar de que Daniel no fue llamado por los expertos, la esposa del rey lo llama y él interpreta el sueño. En este pasaje, vemos que a menudo la sociedad no valora a los vasos de honra, pero en momentos cruciales, Dios los honra y los usa para su gloria. También se enfatiza la importancia de no vender lo que Dios nos ha dado por las cosas temporales del mundo.Daniel, capitulo 5, es un pasaje bien conocido pero en esta mañana yo quiero enfatizar cómo tú y yo nos vemos reflejados en este pasaje, o somos Daniel o somos Beltsazar. Este pasaje en el Libro de Daniel es como si Dios hubiera hecho una pausa en el caminar de Daniel y muchos nos vemos reflejados o nos identificamos con Daniel porque él era un inmigrante y aparte de ser un inmigrante en Babilonia su nación, su pueblo era esclavo. Y una de las cosas que me atrae mi atención sobre Daniel es que él no se olvidó quién él era ni tampoco se olvidó de quién era su Dios.
Sigamos al contexto que antecede a este pasaje. Se ha hablado mucho de la escena cuando ellos llegan recientemente a Babilonia y se ven confrontados por la idea de comer de la comida que comía todo el mundo. Ellos deciden no comer de esa comida, ellos no están en Israel, no están en Jerusalén están en tierra extraña y podían actuar diferente, nadie se iba a dar cuenta; pero ellos no se olvidaron de dónde venían ni las instrucciones que habían recibido desde niños.