Nueva Biblia Latinoamericana
Pero a los hijos de los asesinos no les dio muerte, conforme a lo que está escrito en el Libro de la Ley de Moisés, tal como el SEÑOR ordenó, diciendo: "No se dará muerte a los padres por causa de los hijos, ni se dará muerte a los hijos por causa de los padres, sino que a cada uno se le dará muerte por su propio pecado." (2 Reyes 14:6)
Amasías mató a 10,000 de Edom en el Valle de Sal y tomó a Sela en batalla, y la llamó Jocteel, hasta hoy. (2 Reyes 14:7)
Entonces Amasías envió mensajeros a Joás, hijo de Joacaz, hijo de Jehú, rey de Israel, diciéndole: "Ven, veámonos cara a cara." (2 Reyes 14:8)
Y Joás, rey de Israel, envió mensaje a Amasías, rey de Judá, diciéndole: "El cardo que estaba en el Líbano envió a decir al cedro que estaba en el Líbano: 'Da tu hija por mujer a mi hijo.' Pero pasó una fiera que estaba en el Líbano, y pisoteó el cardo.
Ciertamente has derrotado a Edom, y tu corazón se ha envanecido. Disfruta tu gloria y quédate en tu casa; pues, ¿por qué quieres provocar el mal de modo que caigas tú y Judá contigo?" (2 Reyes 14:10)
Pero Amasías no quiso escuchar. Y subió Joás, rey de Israel; y él y Amasías, rey de Judá, se enfrentaron en Bet Semes, que pertenece a Judá. (2 Reyes 14:11)
Y Judá fue derrotado por Israel, y cada uno huyó a su tienda. (2 Reyes 14:12)

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2 Reyes 14:9 - Referencia Cruzada

Por eso el SEÑOR hizo venir contra ellos a los capitanes del ejército del rey de Asiria, que capturaron a Manasés con garfios, lo ataron con cadenas de bronce y lo llevaron a Babilonia. (2 Crónicas 33:11)
Joás, rey de Israel, envió este mensaje a Amasías, rey de Judá: "El cardo que estaba en el Líbano, envió a decir al cedro que estaba en el Líbano: 'Da a tu hija por mujer a mi hijo.' Pero pasó una fiera que estaba en el Líbano, y pisoteó el cardo. (2 Crónicas 25:18)
Como el lirio entre los espinos, Así es mi amada entre las doncellas." (Cantares 2:2)
Entonces Amasías despidió las tropas que vinieron a él de Efraín, para que se fueran a sus casas. Porque se encendió en gran manera la ira de ellos contra Judá, así que regresaron a sus casas ardiendo en ira. (2 Crónicas 25:10)
Entonces el SEÑOR envió a Natán a David. Y Natán vino a él y le dijo: "Había dos hombres en una ciudad, el uno rico, y el otro pobre. (2 Samuel 12:1)
Pues, se irán a causa de la destrucción; Egipto los recogerá, Menfis los sepultará. La ortiga poseerá sus tesoros de plata; Cardos crecerán en sus tiendas. (Oseas 9:6)
Disertó sobre los árboles, desde el cedro que está en el Líbano hasta el hisopo que crece en la pared. También habló de ganados, aves, reptiles y peces. (1 Reyes 4:33)
(aunque desde mi juventud él creció conmigo como con un padre, Y a la viuda la guié desde mi infancia); (Job 31:18)
Espinos crecerán en sus palacios, Ortigas y cardos en sus ciudades fortificadas. Será también guarida de chacales Y morada de crías de avestruz. (Isaías 34:13)
Una vez los árboles fueron a ungir un rey sobre ellos, y dijeron al olivo: 'Reina sobre nosotros.' (Jueces 9:8)
Como espina que se clava en la mano de un borracho, Así es el proverbio en boca de los necios. (Proverbios 26:9)
Cuando los hombres de Israel vieron que estaban en un apuro, pues el pueblo estaba en gran aprieto, el pueblo se escondió en cuevas, en matorrales, en peñascos, en sótanos y en fosos. (1 Samuel 13:6)
Entonces dije: "¡Ah, Señor DIOS! Ellos dicen de mí: '¿No habla éste más que parábolas?'" (Ezequiel 20:49)