Nueva Biblia Latinoamericana
Después de pasar allí algún tiempo, fueron despedidos en paz por los hermanos para volver a aquéllos que los habían enviado. (Hechos 15:33)
Pero a Silas le pareció bien quedarse allí. (Hechos 15:34)
También Pablo y Bernabé se quedaron en Antioquía, enseñando y proclamando con muchos otros, las buenas nuevas de la palabra del Señor. (Hechos 15:35)
Después de algunos días Pablo dijo a Bernabé: "Volvamos y visitemos a los hermanos en todas las ciudades donde hemos proclamado la palabra del Señor, para ver cómo están."
Bernabé quería llevar también con ellos a Juan, llamado Marcos, (Hechos 15:37)
pero Pablo consideraba que no debían llevar consigo a quien los había desertado en Panfilia y no los había acompañado en la obra. (Hechos 15:38)
Se produjo un desacuerdo tan grande que se separaron el uno del otro. Bernabé tomó consigo a Marcos y se embarcó rumbo a Chipre, (Hechos 15:39)

Otras publicaciones relacionadas con "Hechos 15:36":

Dr. Roberto Miranda
La estrategia evangelística de Pablo
Un análisis del primer sermón evangelístico de Pablo en Hechos 13 y la importancia de presentar a Jesús como la culminación de la historia y usar la propia vida y cultura para compartir el Evangelio.


Raymond Lee
Quieres ser un consolador?
El pastor habla sobre la importancia de animar y exhortar a otros en nuestras vidas, compartiendo las experiencias de Bernabé y cómo podemos tener un impacto poderoso en la vida de los demás si permitimos que Dios nos use.


Hechos 15:36 - Referencia Cruzada

deseando verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de alegría. (2 Timoteo 1:4)
Ellos, pues, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia y de allí se embarcaron para Chipre. (Hechos 13:4)
Moisés se fue y volvió a casa de su suegro Jetro, y le dijo: "Te ruego que me dejes ir para volver a mis hermanos que están en Egipto, y ver si aún viven." "Ve en paz," le contestó Jetro. (Éxodo 4:18)
Además de tales cosas externas, está sobre mí la presión cotidiana de la preocupación por todas las iglesias. (2 Corintios 11:28)
Pablo y sus compañeros navegaron desde Pafos y llegaron a Perge de Panfilia; pero Juan se apartó de ellos y regresó a Jerusalén; (Hechos 13:13)
Entonces éstos sacudieron el polvo de sus pies contra ellos y se fueron a Iconio. (Hechos 13:51)
estaba desnudo, y Me vistieron; enfermo, y Me visitaron; en la cárcel, y vinieron a Mí.' (Mateo 25:36)
según oramos intensamente de noche y de día que podamos ver el rostro de ustedes y que completemos lo que falta a su fe? (1 Tesalonicenses 3:10)
fui extranjero, y no Me recibieron; estaba desnudo, y no Me vistieron; enfermo, y en la cárcel, y no Me visitaron.' (Mateo 25:43)
Después de anunciar el evangelio a aquella ciudad y de hacer muchos discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, (Hechos 14:21)
Pero cuando iba a cumplir la edad de cuarenta años, sintió en su corazón el deseo de visitar a sus hermanos, los Israelitas. (Hechos 7:23)
Porque anhelo verlos para impartirles algún don espiritual, a fin de que sean confirmados; (Romanos 1:11)
Cuando Pablo y Bernabé entraron juntos en la sinagoga de los Judíos en Iconio, hablaron de tal manera que creyó una gran multitud, tanto de Judíos como de Griegos. (Hechos 14:1)
Pasaron por Pisidia y llegaron a Panfilia. (Hechos 14:24)
Solamente compórtense de una manera digna del evangelio de Cristo, de modo que ya sea que vaya a verlos, o que permanezca ausente, pueda oír que ustedes están firmes en un mismo espíritu, luchando unánimes por la fe del evangelio. (Filipenses 1:27)
los apóstoles se dieron cuenta de ello y huyeron a las ciudades de Licaonia, Listra, Derbe, y sus alrededores; (Hechos 14:6)
Por tanto, así dice el SEÑOR, Dios de Israel, acerca de los pastores que apacientan a Mi pueblo: "Ustedes han dispersado Mis ovejas y las han ahuyentado, y no se han ocupado de ellas. Por eso Yo me encargaré de ustedes por la maldad de sus obras," declara el SEÑOR. (Jeremías 23:2)
Pero nosotros, hermanos, separados de ustedes por breve tiempo, en persona pero no en espíritu, estábamos muy ansiosos, con profundo deseo de ir a verlos. (1 Tesalonicenses 2:17)
Pero ahora Timoteo ha regresado de ustedes a nosotros, y nos ha traído buenas noticias de su fe y amor y de que siempre tienen buen recuerdo de nosotros, anhelando vernos, como también nosotros a ustedes. (1 Tesalonicenses 3:6)