Nueva Biblia Latinoamericana
También los hijos de los profetas que estaban en Jericó se acercaron a Eliseo y le dijeron: "¿Sabes que hoy el SEÑOR va a quitarte a tu señor?" Y él respondió: "Sí, yo lo sé; cállense." (2 Reyes 2:5)
Entonces Elías le dijo: "Te ruego que te quedes aquí, porque el SEÑOR me ha enviado al Jordán." Pero Eliseo dijo: "Vive el SEÑOR y vive tu alma, que no me apartaré de ti." Y los dos siguieron caminando. (2 Reyes 2:6)
Y cincuenta hombres de los hijos de los profetas fueron y se pararon frente a ellos, a lo lejos, mientras ellos dos se detuvieron junto al Jordán. (2 Reyes 2:7)
Entonces Elías tomó su manto, lo dobló y golpeó las aguas, y éstas se dividieron a uno y a otro lado, y los dos pasaron por tierra seca.
Cuando ya habían pasado, Elías le dijo a Eliseo: "Pide lo que quieras que yo haga por ti antes de que yo sea separado de ti." Y Eliseo le respondió: "Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí." (2 Reyes 2:9)
Elías le dijo: "Has pedido una cosa difícil. Sin embargo, si me ves cuando sea llevado de tu lado, así te sucederá; pero si no, no será así." (2 Reyes 2:10)
Mientras ellos iban andando y hablando, de pronto, apareció un carro de fuego y caballos de fuego que separó a los dos. Y Elías subió al cielo en un torbellino. (2 Reyes 2:11)

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2 Reyes 2:8 - Referencia Cruzada

El sexto ángel derramó su copa sobre el gran Río Eufrates; y sus aguas se secaron para que fuera preparado el camino para los reyes del oriente. (Apocalipsis 16:12)
Así que cuando el pueblo salió de sus tiendas para pasar el Jordán con los sacerdotes llevando el arca del pacto delante del pueblo, (Josué 3:14)
Y el SEÑOR destruirá La lengua del mar de Egipto. Agitará Su mano sobre el Río (Eufrates) Con Su viento abrasador; Lo partirá en siete arroyos Y hará que se pueda pasar en sandalias. (Isaías 11:15)
Moisés extendió su mano sobre el mar, y el SEÑOR, por medio de un fuerte viento del este que sopló toda la noche, hizo que el mar se retirara, y cambió el mar en tierra seca. Así quedaron divididas las aguas. (Éxodo 14:21)
Elías partió de allí y encontró a Eliseo, hijo de Safat, que estaba arando con doce yuntas de bueyes delante de él, y él estaba con la última. Elías pasó adonde él estaba y le echó su manto encima. (1 Reyes 19:19)
Por la fe pasaron el Mar Rojo como por tierra seca, y cuando los Egipcios intentaron hacer lo mismo, se ahogaron. (Hebreos 11:29)
Cuando Elías lo oyó, se cubrió el rostro con su manto, y salió y se puso a la entrada de la cueva. Y una voz vino a él y le preguntó: "¿Qué haces aquí, Elías?" (1 Reyes 19:13)
Y tomando el manto de Elías que se le había caído, golpeó las aguas, y dijo: "¿Dónde está el SEÑOR, el Dios de Elías?" Y cuando él golpeó también las aguas, éstas se dividieron a uno y a otro lado, y Eliseo pasó. (2 Reyes 2:14)
¿Qué te pasa, oh mar, que huyes, Y a ti, Jordán, que te vuelves atrás, (Salmos 114:5)