En Samaria, Ocozías se cayó por la ventana de su aposento alto, y se enfermó. Entonces envió mensajeros diciéndoles: "Vayan, consulten a Baal Zebub, dios de Ecrón, si he de sanar de esta enfermedad."
(2 Reyes 1:2)Pero el ángel del SEÑOR dijo a Elías el Tisbita: "Levántate, sube al encuentro de los mensajeros del rey de Samaria y diles: '¿Acaso no hay Dios en Israel para que ustedes vayan a consultar a Baal Zebub, dios de Ecrón?'
(2 Reyes 1:3)Por tanto, así dice el SEÑOR: 'No te levantarás del lecho donde te has acostado, sino que ciertamente morirás.'" Entonces Elías se fue.
(2 Reyes 1:4)Cuando los mensajeros volvieron al rey, éste les dijo: "¿Por qué han vuelto?"
Ellos le respondieron: "Un hombre vino a nuestro encuentro y nos dijo: 'Vayan, vuelvan al rey que los envió, y díganle: "Así dice el SEÑOR: '¿Acaso no hay Dios en Israel para que envíes a consultar a Baal Zebub, dios de Ecrón? Por tanto, no te levantarás del lecho donde te has acostado, sino que ciertamente morirás.'"'"
(2 Reyes 1:6)Y él rey les preguntó: "¿Qué aspecto tenía el hombre que subió al encuentro de ustedes y les habló estas palabras?"
(2 Reyes 1:7)Era un hombre cubierto de pelo, con un cinturón de cuero ceñido a sus lomos," respondieron ellos. "Es Elías el Tisbita," dijo el rey.
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2 Reyes 1:5 - Referencia Cruzada