Nueva Biblia Latinoamericana
Después de la muerte de Acab, Moab se rebeló contra Israel. (2 Reyes 1:1)
En Samaria, Ocozías se cayó por la ventana de su aposento alto, y se enfermó. Entonces envió mensajeros diciéndoles: "Vayan, consulten a Baal Zebub, dios de Ecrón, si he de sanar de esta enfermedad." (2 Reyes 1:2)
Pero el ángel del SEÑOR dijo a Elías el Tisbita: "Levántate, sube al encuentro de los mensajeros del rey de Samaria y diles: '¿Acaso no hay Dios en Israel para que ustedes vayan a consultar a Baal Zebub, dios de Ecrón?' (2 Reyes 1:3)
Por tanto, así dice el SEÑOR: 'No te levantarás del lecho donde te has acostado, sino que ciertamente morirás.'" Entonces Elías se fue.
Cuando los mensajeros volvieron al rey, éste les dijo: "¿Por qué han vuelto?" (2 Reyes 1:5)
Ellos le respondieron: "Un hombre vino a nuestro encuentro y nos dijo: 'Vayan, vuelvan al rey que los envió, y díganle: "Así dice el SEÑOR: '¿Acaso no hay Dios en Israel para que envíes a consultar a Baal Zebub, dios de Ecrón? Por tanto, no te levantarás del lecho donde te has acostado, sino que ciertamente morirás.'"'" (2 Reyes 1:6)
Y él rey les preguntó: "¿Qué aspecto tenía el hombre que subió al encuentro de ustedes y les habló estas palabras?" (2 Reyes 1:7)

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2 Reyes 1:4 - Referencia Cruzada

Y la serpiente dijo a la mujer: "Ciertamente no morirán. (Génesis 3:4)
Y tú, levántate, vete a tu casa. Cuando tus pies entren en la ciudad, el niño morirá. (1 Reyes 14:12)
Todas las almas son Mías; tanto el alma del padre como el alma del hijo Mías son. El alma que peque, ésa morirá. (Ezequiel 18:4)
El que persiste en la justicia alcanzará la vida, Y el que va en pos del mal, su propia muerte. (Proverbios 11:19)
y le dijo: "Así dice el SEÑOR: 'Por cuanto has enviado mensajeros a consultar a Baal Zebub, dios de Ecrón (¿acaso no hay Dios en Israel para consultar Su palabra?), por tanto no bajarás del lecho al que has subido, sino que ciertamente morirás.'" (2 Reyes 1:16)
Porque el SEÑOR había dicho de ellos: "Ciertamente morirán en el desierto." Y no quedó ninguno de ellos, sino Caleb, hijo de Jefone, y Josué, hijo de Nun. (Números 26:65)
Ellos le respondieron: "Un hombre vino a nuestro encuentro y nos dijo: 'Vayan, vuelvan al rey que los envió, y díganle: "Así dice el SEÑOR: '¿Acaso no hay Dios en Israel para que envíes a consultar a Baal Zebub, dios de Ecrón? Por tanto, no te levantarás del lecho donde te has acostado, sino que ciertamente morirás.'"'" (2 Reyes 1:6)
Además, el SEÑOR entregará a Israel y a ti en manos de los Filisteos; por tanto, mañana tú y tus hijos estarán conmigo. Ciertamente, el SEÑOR entregará el ejército de Israel en manos de los Filisteos." (1 Samuel 28:19)
El impío es derribado por su maldad, Pero el justo tiene un refugio cuando muere. (Proverbios 14:32)
pero del árbol del conocimiento (de la ciencia) del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás." (Génesis 2:17)