Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces él se apresuró a quitarse la venda de los ojos, y el rey de Israel lo reconoció como uno de los profetas. (1 Reyes 20:41)
Y él le dijo: "Así dice el SEÑOR: 'Porque has dejado salir de tu mano al hombre a quien Yo había destinado a la destrucción, tu vida responderá por su vida y tu pueblo por su pueblo.'" (1 Reyes 20:42)
El rey de Israel se fue a su casa disgustado y molesto, y entró en Samaria. (1 Reyes 20:43)
Después de estas cosas aconteció que Nabot de Jezreel tenía una viña que estaba en Jezreel, junto al palacio de Acab, rey de Samaria,
y Acab le dijo a Nabot: "Dame tu viña para que me sirva de huerta para hortaliza porque está cerca, al lado de mi casa, y en su lugar yo te daré una viña mejor; si prefieres, te daré su precio en dinero." (1 Reyes 21:2)
Pero Nabot le dijo a Acab: "No permita el SEÑOR que le dé la herencia de mis padres." (1 Reyes 21:3)
Acab entonces se fue a su casa disgustado y molesto a causa de la palabra que Nabot de Jezreel le había dicho; pues dijo: "No le daré la herencia de mis padres." Acab se acostó en su cama, volvió su rostro y no comió. (1 Reyes 21:4)

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1 Reyes 21:1 - Referencia Cruzada

Los Filisteos reunieron todos sus ejércitos en Afec, mientras los Israelitas acamparon junto a la fuente que está en Jezreel. (1 Samuel 29:1)
Y cierto hombre de los hijos de los profetas dijo a otro por palabra del SEÑOR: "Te ruego que me hieras." Pero el hombre se negó a herirlo. (1 Reyes 20:35)
Oh, SEÑOR, ¿no buscan Tus ojos la verdad? Tú los heriste, Mas no les dolió; Tú los consumiste, Mas ellos rehusaron recibir corrección. Endurecieron sus rostros más que la roca, Rehusaron arrepentirse. (Jeremías 5:3)
Y después de todo lo que nos ha sobrevenido a causa de nuestras malas obras y nuestra gran culpa, puesto que Tú, nuestro Dios, nos has pagado menos de lo que nuestras iniquidades merecen, y nos has dado un remanente que ha escapado como éste, (Esdras 9:13)
Y el SEÑOR dijo a Oseas: "Ponle por nombre Jezreel (Dios siembra), porque dentro de poco castigaré a la casa de Jehú por la sangre derramada en Jezreel, y pondré fin al reino de la casa de Israel. (Oseas 1:4)
Pero el pueblo no ha vuelto a Aquel que los hirió, No han buscado al SEÑOR de los ejércitos. (Isaías 9:13)
Su territorio llegaba hasta Jezreel e incluía Quesulot, Sunem, (Josué 19:18)
Todos los Madianitas, los Amalecitas y los hijos del oriente se reunieron, y cruzaron y acamparon en el Valle de Jezreel. (Jueces 6:33)
Y en el tiempo de su angustia este rey Acaz fue aún más infiel al SEÑOR. (2 Crónicas 28:22)
Al poco tiempo, el cielo se oscureció con nubes y viento, y hubo gran lluvia. Y Acab montó en su carro y fue a Jezreel. (1 Reyes 18:45)