Y él le dijo: "Así dice el SEÑOR: 'Porque has dejado salir de tu mano al hombre a quien Yo había destinado a la destrucción, tu vida responderá por su vida y tu pueblo por su pueblo.'"
(1 Reyes 20:42)El rey de Israel se fue a su casa disgustado y molesto, y entró en Samaria.
(1 Reyes 20:43)Después de estas cosas aconteció que Nabot de Jezreel tenía una viña que estaba en Jezreel, junto al palacio de Acab, rey de Samaria,
(1 Reyes 21:1)y Acab le dijo a Nabot: "Dame tu viña para que me sirva de huerta para hortaliza porque está cerca, al lado de mi casa, y en su lugar yo te daré una viña mejor; si prefieres, te daré su precio en dinero."
Pero Nabot le dijo a Acab: "No permita el SEÑOR que le dé la herencia de mis padres."
(1 Reyes 21:3)Acab entonces se fue a su casa disgustado y molesto a causa de la palabra que Nabot de Jezreel le había dicho; pues dijo: "No le daré la herencia de mis padres." Acab se acostó en su cama, volvió su rostro y no comió.
(1 Reyes 21:4)Pero Jezabel su mujer se acercó a él, y le preguntó: "¿Por qué está tu espíritu tan decaído que no comes?"
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1 Reyes 21:2 - Referencia Cruzada
Aquis llamó a David y le dijo: "Vive el SEÑOR que tú has sido recto; tu salir y tu entrar en el ejército conmigo son agradables a mis ojos, pues no he hallado mal en ti desde el día en que te pasaste a mí hasta hoy. Sin embargo, no eres agradable a los ojos de los príncipes.
(1 Samuel 29:6)Pero Abram dijo a Sarai: "Mira, tu sierva está bajo tu poder; haz con ella lo que mejor te parezca." Y Sarai trató muy mal a Agar y ella huyó de su presencia.
(Génesis 16:6)No codiciarás la mujer de tu prójimo, y no desearás la casa de tu prójimo, ni su campo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo.'
(Deuteronomio 5:21)Pero tus ojos y tu corazón Sólo están para tu propia ganancia, Para derramar sangre inocente, Y para practicar la opresión y la violencia."
(Jeremías 22:17)me hice jardines y huertos, y planté en ellos toda clase de árboles frutales;
(Eclesiastés 2:5)También les dijo: "Estén atentos y cuídense de toda forma de avaricia; porque aun cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes."
(Lucas 12:15)Cuando Ocozías, rey de Judá, vio esto, huyó por el camino de la casa del huerto. Y Jehú lo persiguió y dijo: "Mátenlo a él también en el carro." Y lo hirieron en la subida de Gur, que está en Ibleam. Y huyó a Meguido, y allí murió.
(2 Reyes 9:27)No codiciarás la casa de tu prójimo. No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo."
(Éxodo 20:17)¡Ay del que obtiene ganancias ilícitas para su casa, Para poner en alto su nido, Para librarse de la mano de la calamidad!
(Habacuc 2:9)Sino que cada uno es tentado cuando es llevado y seducido por su propia pasión.
(Santiago 1:14)Porque la tierra a la cual entras para poseerla, no es como la tierra de Egipto de donde ustedes vinieron, donde sembrabas tu semilla, y la regabas con el pie como una huerta de hortalizas,
(Deuteronomio 11:10)Tú eres fuente de huertos, Pozo de aguas vivas, Y corrientes que fluyen del Líbano."
(Cantares 4:15)Pero fue desagradable a los ojos de Samuel que dijeran: "Danos un rey que nos juzgue." Y Samuel oró al SEÑOR.
(1 Samuel 8:6)Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición.
(1 Timoteo 6:9)Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y que el árbol era deseable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto y comió. También dio a su marido que estaba con ella, y él comió.
(Génesis 3:6)Les tomará lo mejor de sus campos, de sus viñedos y de sus olivares y se los dará a sus siervos.
(1 Samuel 8:14)