Nueva Biblia Latinoamericana
Y acostándose bajo el arbusto, se durmió; pero un ángel lo tocó y le dijo: "Levántate, come." (1 Reyes 19:5)
Entonces vio que en su cabecera había una torta cocida sobre piedras calientes y una vasija de agua. Comió y bebió, y volvió a acostarse. (1 Reyes 19:6)
El ángel del SEÑOR volvió por segunda vez, lo tocó y le dijo: "Levántate, come, porque es muy largo el camino para ti." (1 Reyes 19:7)
Se levantó, pues, y comió y bebió, y con la fuerza de aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios.
Allí entró en una cueva y pasó en ella la noche; y vino a él la palabra del SEÑOR, y El le dijo: "¿Qué haces aquí, Elías?" (1 Reyes 19:9)
Y él respondió: "He tenido mucho celo por el SEÑOR, Dios de los ejércitos; porque los Israelitas han abandonado Tu pacto, han derribado Tus altares y han matado a espada a Tus profetas. He quedado yo solo y buscan mi vida para quitármela." (1 Reyes 19:10)
Entonces el SEÑOR le dijo: "Sal y ponte en el monte delante del SEÑOR." En ese momento el SEÑOR pasaba, y un grande y poderoso viento destrozaba los montes y quebraba las peñas delante del SEÑOR; pero el SEÑOR no estaba en el viento. Después del viento, un terremoto; pero el SEÑOR no estaba en el terremoto. (1 Reyes 19:11)

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1 Reyes 19:8 - Referencia Cruzada

por cuarenta días, siendo tentado por el diablo. Y no comió nada durante esos días, pasados los cuales tuvo hambre. (Lucas 4:2)
Acuérdense de la ley de Mi siervo Moisés, de los estatutos y las ordenanzas que Yo le di en Horeb para todo Israel. (Malaquías 4:4)
Y El me ha dicho: "Te basta Mi gracia, pues Mi poder se perfecciona en la debilidad." Por tanto, con muchísimo gusto me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí. (2 Corintios 12:9)
Moisés entró en medio de la nube, y subió al monte. Moisés estuvo en el monte cuarenta días y cuarenta noches. (Éxodo 24:18)
Después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, entonces tuvo hambre. (Mateo 4:2)
Y Moisés estuvo allí con el SEÑOR cuarenta días y cuarenta noches. No comió pan ni bebió agua. Y escribió en las tablas las palabras del pacto, los Diez Mandamientos. (Éxodo 34:28)
Todo el Monte Sinaí humeaba, porque el SEÑOR había descendido sobre él en fuego. El humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía con violencia. (Éxodo 19:18)
Después de los diez días el aspecto de ellos parecía mejor y estaban más rollizos que todos los jóvenes que habían estado comiendo los manjares del rey. (Daniel 1:15)
Cuando subí al monte para recibir las tablas de piedra, las tablas del pacto que el SEÑOR había hecho con ustedes, me quedé en el monte cuarenta días y cuarenta noches; no comí pan ni bebí agua. (Deuteronomio 9:9)
Entonces me postré delante del SEÑOR como al principio, por cuarenta días y cuarenta noches; no comí pan ni bebí agua, a causa de todo el pecado que habían cometido al hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR, provocando así Su ira. (Deuteronomio 9:18)
Y estuvo en el desierto cuarenta días, siendo tentado por Satanás; y estaba entre las fieras, y los ángeles Le servían. (Marcus 1:13)
Moisés apacentaba el rebaño de Jetro su suegro, sacerdote de Madián; condujo el rebaño hacia el lado occidental del desierto y llegó a Horeb, el monte de Dios. (Éxodo 3:1)