Nueva Biblia Latinoamericana
Y les dio órdenes, diciendo: "Así dirán a mi señor Esaú: 'Así dice su siervo Jacob: "He morado con Labán, y allí me he quedado hasta ahora. (Génesis 32:4)
Tengo bueyes, asnos y rebaños, siervos y siervas; y envío a avisar a mi señor, para hallar gracia ante sus ojos."'" (Génesis 32:5)
Los mensajeros regresaron a Jacob, diciendo: "Fuimos a su hermano Esaú, y él también viene a su encuentro, y 400 hombres con él." (Génesis 32:6)
Jacob tuvo mucho temor y se angustió. Dividió en dos campamentos la gente que estaba con él, y las ovejas, las vacas y los camellos,
y dijo: "Si Esaú viene a un campamento y lo ataca, el campamento que queda escapará." (Génesis 32:8)
Entonces Jacob dijo: "Oh Dios de mi padre Abraham y Dios de mi padre Isaac, oh SEÑOR, que me dijiste: 'Vuelve a tu tierra y a tus familiares, y Yo te haré prosperar.' (Génesis 32:9)
Indigno soy de toda misericordia y de toda la fidelidad que has mostrado a Tu siervo. Porque con sólo mi cayado crucé este Jordán, y ahora he llegado a tener dos campamentos. (Génesis 32:10)

Otras publicaciones relacionadas con "Génesis 32:7":

Gregory Bishop
Jacob el estafador
En este artículo, el autor habla sobre la historia de Jacob en el libro de Génesis y cómo Dios trabajó en su vida a pesar de sus debilidades y pecados. Destaca la importancia del quebrantamiento y la sumisión a la voluntad de Dios para ser bendecidos por Él.


Dr. Roberto Miranda
Rebeca - una mujer de gran integridad o una maquinadora y mentirosa?
El pastor reflexiona sobre la historia de Rebeca en la Biblia y su papel en la dinámica familiar de Jacob y Esaú. Se discute su integridad y si fue una maquinadora o una mujer obediente a la voz de Dios. También se enfatiza la importancia de evitar el favoritismo en la familia y permanecer fieles a los principios de la Escritura. Se exhorta a los creyentes a vivir su vida con temor y temblor santo, conscientes de su llamado y papel en el cumplimiento de los propósitos de Dios.


Génesis 32:7 - Referencia Cruzada

La discreción velará sobre ti, El entendimiento te protegerá, (Proverbios 2:11)
Al acercarse Faraón, los Israelitas alzaron los ojos, y vieron que los Egipcios marchaban tras ellos. Entonces los Israelitas tuvieron mucho miedo y clamaron al SEÑOR. (Éxodo 14:10)
Entonces en su angustia clamaron al SEÑOR, Y El los libró de sus aflicciones; (Salmos 107:6)
Porque he oído la calumnia de muchos, El terror está por todas partes; Mientras traman juntos contra mí, Planean quitarme la vida. (Salmos 31:13)
Estas cosas les he hablado para que en Mí tengan paz. En el mundo tienen tribulación; pero confíen, Yo he vencido al mundo." (Juan 16:33)
Líbrame, Te ruego, de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque yo le tengo miedo, no sea que venga y me hiera a mí y a las madres con los hijos. (Génesis 32:11)
Miren, Yo los envío como ovejas en medio de lobos; por tanto, sean astutos como las serpientes e inocentes como las palomas. (Mateo 10:16)
Bien le va al hombre que se apiada y presta; Arreglará sus asuntos con juicio. (Salmos 112:5)
Los lazos de la muerte me cercaron, Y los torrentes de iniquidad me atemorizaron. (Salmos 18:4)
Mira a la derecha, y ve, Porque no hay quien me tome en cuenta; No hay refugio para mí; No hay quien cuide de mi alma. (Salmos 142:4)
Porque no queremos que ignoren, hermanos, acerca de nuestra aflicción sufrida en Asia (provincia occidental de Asia Menor). Porque fuimos abrumados sobremanera, más allá de nuestras fuerzas, de modo que hasta perdimos la esperanza de salir con vida. (2 Corintios 1:8)
Porque su Dios lo instruye y le enseña cómo hacerlo. (Isaías 28:26)
Y en verdad, todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús, serán perseguidos. (2 Timoteo 3:12)
Angustiado está mi corazón dentro de mí, Y sobre mí han caído los terrores de la muerte. (Salmos 55:4)
fortaleciendo los ánimos (las almas) de los discípulos, exhortándolos a que perseveraran en la fe, y diciendo: "Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios." (Hechos 14:22)
Desde los confines de la tierra Te invoco, cuando mi corazón desmaya. Condúceme a la roca que es más alta que yo. (Salmos 61:2)
Levantémonos, y subamos a Betel; y allí haré un altar a Dios, quien me respondió en el día de mi angustia, y que ha estado conmigo en el camino por donde he andado." (Génesis 35:3)
Y El les contestó: "¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?" Entonces Jesús se levantó, reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma. (Mateo 8:26)
el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que también nosotros podamos consolar a los que están en cualquier aflicción, dándoles el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios. (2 Corintios 1:4)