Nueva Biblia Latinoamericana
Testigo sea este montón y testigo sea el pilar de que yo no pasaré de este montón hacia ti y tú no pasarás de este montón y de este pilar hacia mí, para hacer daño. (Génesis 31:52)
El Dios de Abraham y el Dios de Nacor, Dios de sus padres, juzgue entre nosotros." Entonces Jacob juró por el que temía su padre Isaac. (Génesis 31:53)
Luego ofreció Jacob un sacrificio en el monte, y llamó a sus parientes a comer. Comieron, y pasaron la noche en el monte. (Génesis 31:54)
Labán se levantó muy de mañana, besó a sus hijos y a sus hijas, y los bendijo. Entonces Labán se fue y regresó a su lugar.
Cuando Jacob siguió su camino, los ángeles de Dios le salieron al encuentro. (Génesis 32:1)
Y al verlos, Jacob dijo: "Este es el campamento de Dios." Por eso le puso a aquel lugar el nombre de Mahanaim (Dos Campamentos). (Génesis 32:2)
Entonces Jacob envió mensajeros delante de sí a su hermano Esaú, a la tierra de Seir, región de Edom. (Génesis 32:3)

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Génesis 31:55 - Referencia Cruzada

Tan pronto como acabó de hablar con Abraham, el SEÑOR se fue, y Abraham volvió a su lugar. (Génesis 18:33)
Esaú corrió a su encuentro y lo abrazó, y echándose sobre su cuello lo besó, y ambos lloraron. (Génesis 33:4)
Y ellas alzaron sus voces y lloraron otra vez; y Orfa besó a su suegra, pero Rut se quedó con ella. (Rut 1:14)
Pues el furor del hombre Te alabará; Con un residuo de furor Te ceñirás. (Salmos 76:10)
Respondió Labán a Jacob: "Las hijas son mis hijas, y los hijos mis hijos, y los rebaños mis rebaños, y todo lo que ves es mío. ¿Pero qué puedo yo hacer hoy a estas mis hijas, o a sus hijos que ellas dieron a luz? (Génesis 31:43)
Porque el SEÑOR vindicará a Su pueblo Y tendrá compasión de Sus siervos, Cuando vea que su fuerza se ha ido, Y que nadie queda, ni siervo ni libre. (Deuteronomio 32:36)
Bendijeron a Rebeca y le dijeron: "Que tú, hermana nuestra, Te conviertas en millares de miríadas, Y posean tus descendientes La puerta de los que los aborrecen." (Génesis 24:60)
Entonces se levantó Balaam y se marchó, y volvió a su lugar; también Balac se fue por su camino. (Números 24:25)
Isaac llamó a Jacob, lo bendijo y le ordenó: "No tomarás mujer de entre las hijas de Canaán. (Génesis 28:1)
Y el SEÑOR puso palabra en la boca de Balaam, y le dijo: "Vuelve a Balac y así hablarás." (Números 23:5)
¿Cómo maldeciré a quien Dios no ha maldecido? ¿Cómo condenaré a quien el SEÑOR no ha condenado? (Números 23:8)
Cuando los habitantes, vieron el animal colgando de su mano, decían entre sí: "Sin duda que este hombre es un asesino, pues aunque fue salvado del mar, la diosa Justicia no le ha concedido vivir." (Hechos 28:4)
¿Por qué no me has permitido besar a mis hijos y a mis hijas? En esto has obrado neciamente. (Génesis 31:28)
Cuando los caminos del hombre son agradables al SEÑOR, Aun a sus enemigos hace que estén en paz con él. (Proverbios 16:7)
Cuando Raquel hubo dado a luz a José, Jacob dijo a Labán: "Despídeme para que me vaya a mi lugar y a mi tierra. (Génesis 30:25)
Pero el SEÑOR tu Dios no quiso escuchar a Balaam, sino que el SEÑOR tu Dios te cambió la maldición en bendición, porque el SEÑOR tu Dios te ama. (Deuteronomio 23:5)
Entonces Balac dijo a Balaam: "¿Qué me has hecho? Te he traído para maldecir a mis enemigos, pero mira, ¡los has llenado de bendiciones!" (Números 23:11)