Cuando Roboam llegó a Jerusalén, reunió a toda la casa de Judá y a la tribu de Benjamín, 180,000 hombres, guerreros escogidos, para pelear contra la casa de Israel y restituir el reino a Roboam, hijo de Salomón.
(1 Reyes 12:21)Pero la palabra de Dios vino a Semaías, hombre de Dios, diciendo:
(1 Reyes 12:22)Habla a Roboam, hijo de Salomón, rey de Judá, y a toda la casa de Judá y de Benjamín, y al resto del pueblo, diciéndoles:
(1 Reyes 12:23)Así dice el SEÑOR: "No subirán ni pelearán contra sus hermanos los Israelitas. Vuelva cada uno a su casa, porque de Mí ha venido esto."'" Y ellos escucharon la palabra del SEÑOR, y se volvieron para irse conforme a la palabra del SEÑOR.
Entonces Jeroboam edificó Siquem en la región montañosa de Efraín, y habitó allí. De allí salió y edificó Penuel.
(1 Reyes 12:25)Y Jeroboam se dijo en su corazón: "Ahora el reino volverá a la casa de David.
(1 Reyes 12:26)Porque si este pueblo continúa subiendo a ofrecer sacrificios en la casa del SEÑOR en Jerusalén, el corazón de este pueblo se volverá a su señor, es decir a Roboam, rey de Judá, y me matarán y volverán a Roboam, rey de Judá."
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1 Reyes 12:24 - Referencia Cruzada
Ellos han puesto reyes, pero no escogidos por Mí; Han nombrado príncipes, pero sin saberlo Yo. Con su plata y su oro se han hecho ídolos, Para su propia destrucción.
(Oseas 8:4)No suban, no sea que sean derribados delante de sus enemigos, pues el SEÑOR no está entre ustedes.
(Números 14:42)Y en aquel tiempo, cuando Jeroboam salía de Jerusalén, el profeta Ahías el Silonita lo encontró en el camino. Ahías se había puesto un manto nuevo y los dos estaban solos en el campo.
(1 Reyes 11:29)El rey no escuchó al pueblo, porque lo que había sucedido era del SEÑOR, para que El confirmara la palabra que el SEÑOR había hablado por medio de Ahías el Silonita a Jeroboam, hijo de Nabat.
(1 Reyes 12:15)Entonces Amasías despidió las tropas que vinieron a él de Efraín, para que se fueran a sus casas. Porque se encendió en gran manera la ira de ellos contra Judá, así que regresaron a sus casas ardiendo en ira.
(2 Crónicas 25:10)Pero un hombre de Dios vino a Amasías y le dijo: "Oh rey, no permita que el ejército de Israel vaya con usted, porque el SEÑOR no está con Israel ni con ninguno de los hijos de Efraín.
(2 Crónicas 25:7)Así dice el SEÑOR: "No subirán ni pelearán contra sus hermanos; vuelva cada uno a su casa, porque de Mí ha venido esto."'" Y ellos escucharon las palabras del SEÑOR y desistieron de ir contra Jeroboam.
(2 Crónicas 11:4)Pero había allí un profeta del SEÑOR llamado Oded, y éste salió al encuentro del ejército que venía a Samaria, y les dijo: "Porque el SEÑOR, Dios de sus padres, estaba lleno de ira contra Judá, los ha entregado en sus manos, y ustedes los han matado con una furia que ha llegado hasta el cielo.
(2 Crónicas 28:9)