Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando Moisés habló estas palabras a todos los Israelitas, el pueblo lloró mucho. (Números 14:39)
Y se levantaron muy de mañana y subieron a la cumbre del monte, y dijeron: "Aquí estamos; subamos al lugar que el SEÑOR ha dicho, porque hemos pecado." (Números 14:40)
Pero Moisés dijo: "¿Por qué, entonces, quebrantan ustedes el mandamiento del SEÑOR, si esto no les saldrá bien? (Números 14:41)
No suban, no sea que sean derribados delante de sus enemigos, pues el SEÑOR no está entre ustedes.
Pues los Amalecitas y los Cananeos estarán allí frente a ustedes, y caerán a espada por cuanto se han negado a seguir al SEÑOR. Y el SEÑOR no estará con ustedes." (Números 14:43)
Pero ellos se obstinaron en subir a la cumbre del monte; mas ni el arca del pacto del SEÑOR ni Moisés se apartaron del campamento. (Números 14:44)
Entonces descendieron los Amalecitas y los Cananeos que habitaban en la región montañosa, y los hirieron y los derrotaron persiguiéndolos hasta Horma. (Números 14:45)

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Números 14:42 - Referencia Cruzada

Para el director del coro. Masquil de los hijos de Coré. Oh Dios, con nuestros oídos hemos oído, Nuestros padres nos han contado La obra que hiciste en sus días, En los tiempos antiguos: (Salmos 44:1)
No pueden, pues, los Israelitas hacer frente a sus enemigos. Vuelven la espalda delante de sus enemigos porque se han convertido en anatema. No estaré más con ustedes a menos que destruyan las cosas dedicadas al anatema de en medio de ustedes. (Josué 7:12)
¡Ah, Señor! ¿Qué puedo decir, ya que Israel ha vuelto la espalda ante sus enemigos? (Josué 7:8)
Pero el SEÑOR me dijo: 'Diles: "No suban, ni peleen, pues Yo no estoy entre ustedes; para que no sean derrotados por sus enemigos."' (Deuteronomio 1:42)