Cuando Roboam llegó a Jerusalén, reunió la casa de Judá y Benjamín, 180,000 hombres, guerreros escogidos, para pelear contra Israel y restituir el reino a Roboam.
(2 Crónicas 11:1)Pero la palabra del SEÑOR vino a Semaías, hombre de Dios, diciendo:
(2 Crónicas 11:2)Habla a Roboam, hijo de Salomón, rey de Judá, y a todo Israel en Judá y Benjamín, diciéndoles:
(2 Crónicas 11:3)Así dice el SEÑOR: "No subirán ni pelearán contra sus hermanos; vuelva cada uno a su casa, porque de Mí ha venido esto."'" Y ellos escucharon las palabras del SEÑOR y desistieron de ir contra Jeroboam.
Y Roboam habitó en Jerusalén, y edificó ciudades para defensa en Judá.
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2 Crónicas 11:4 - Referencia Cruzada
Para vergüenza suya lo digo. ¿Acaso no hay entre ustedes algún hombre sabio que pueda juzgar entre sus hermanos,
(1 Corintios 6:5)Y en aquel tiempo, cuando Jeroboam salía de Jerusalén, el profeta Ahías el Silonita lo encontró en el camino. Ahías se había puesto un manto nuevo y los dos estaban solos en el campo.
(1 Reyes 11:29)Los Israelitas se llevaron cautivos de sus hermanos a 200,000 mujeres, hijos e hijas; y tomaron también mucho botín de ellos y se llevaron el botín a Samaria.
(2 Crónicas 28:8)Pero un hombre de Dios vino a Amasías y le dijo: "Oh rey, no permita que el ejército de Israel vaya con usted, porque el SEÑOR no está con Israel ni con ninguno de los hijos de Efraín.
(2 Crónicas 25:7)En conclusión, sean todos de un mismo sentir (tengan todos armonía), compasivos, fraternales, misericordiosos, y de espíritu humilde;
(1 Pedro 3:8)El consejo del SEÑOR permanece para siempre, Los designios de Su corazón de generación en generación.
(Salmos 33:11)Así que Abram dijo a Lot: "Te ruego que no haya problema entre nosotros, ni entre mis pastores y tus pastores, porque somos hermanos.
(Génesis 13:8)Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios lo cambió en bien para que sucediera como vemos hoy, y se preservara la vida de mucha gente.
(Génesis 50:20)El rey no escuchó al pueblo, porque esto venía de parte de Dios, para que el SEÑOR confirmara la palabra que El había hablado por medio de Ahías el Silonita a Jeroboam, hijo de Nabat.
(2 Crónicas 10:15)Abner llamó a Joab, y dijo: "¿Devorará la espada para siempre? ¿No sabes que el final será amargo? ¿Hasta cuándo esperarás para decirles que dejen de perseguir a sus hermanos?"
(2 Samuel 2:26)Al día siguiente se les presentó, cuando dos de ellos reñían, y trató de poner paz entre ellos, diciendo: 'Varones, ustedes son hermanos, ¿por qué se hieren el uno al otro?'
(Hechos 7:26)A la puesta del sol, pasó un grito por el ejército que decía: "Cada hombre a su ciudad y cada uno a su tierra."
(1 Reyes 22:36)Porque éste es el mensaje que ustedes han oído desde el principio: que nos amemos unos a otros.
(1 Juan 3:11)Ellos han puesto reyes, pero no escogidos por Mí; Han nombrado príncipes, pero sin saberlo Yo. Con su plata y su oro se han hecho ídolos, Para su propia destrucción.
(Oseas 8:4)