Nueva Biblia Latinoamericana
Ella le respondió: "Mi señor, usted juró a su sierva por el SEÑOR su Dios: 'Ciertamente su hijo Salomón será rey después de mí y se sentará en mi trono.' (1 Reyes 1:17)
Sin embargo, ahora Adonías es rey; y usted, mi señor el rey, hasta ahora no lo sabe. (1 Reyes 1:18)
El ha sacrificado bueyes, animales cebados y ovejas en abundancia, y ha invitado a todos los hijos del rey, al sacerdote Abiatar y a Joab, jefe del ejército, pero no ha invitado a Salomón su siervo. (1 Reyes 1:19)
En cuanto a usted, mi señor el rey, los ojos de todo Israel están sobre usted, para que les haga saber quién ha de sentarse en el trono de mi señor el rey después de él.
Pues sucederá que en cuanto mi señor el rey duerma con sus padres, yo y mi hijo Salomón seremos tenidos por culpables." (1 Reyes 1:21)
Sucedió que mientras ella estaba aún hablando con el rey, entró el profeta Natán. (1 Reyes 1:22)
Y le informaron al rey: "Aquí está el profeta Natán." Cuando éste entró a la presencia del rey, se postró ante el rey rostro en tierra. (1 Reyes 1:23)

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1 Reyes 1:20 - Referencia Cruzada

Ahora pues, considera que el SEÑOR te ha escogido para edificar una casa para el santuario; esfuérzate y hazla ." (1 Crónicas 28:10)
Pero vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: 'Tú has derramado sangre en abundancia, y has emprendido grandes guerras. No edificarás una casa a Mi nombre, porque has derramado mucha sangre en la tierra delante de Mí. (1 Crónicas 22:8)
Y de todos mis hijos (porque el SEÑOR me ha dado muchos hijos), El ha escogido a mi hijo Salomón para que se siente en el trono del reino del SEÑOR sobre Israel. (1 Crónicas 28:5)
Oh Dios nuestro, ¿no los juzgarás? Porque no tenemos fuerza alguna delante de esta gran multitud que viene contra nosotros, y no sabemos qué hacer; pero nuestros ojos están vueltos hacia Ti." (2 Crónicas 20:12)
Entonces el rey David dijo a toda la asamblea: "Mi hijo Salomón, el único que Dios ha escogido, es aún joven y sin experiencia, y la obra es grande; porque el templo no es para hombre, sino para el SEÑOR Dios. (1 Crónicas 29:1)
Como los ojos de los siervos miran a la mano de su señor, Como los ojos de la sierva a la mano de su señora, Así nuestros ojos miran al SEÑOR nuestro Dios Hasta que se apiade de nosotros. (Salmos 123:2)
El Espíritu del SEÑOR habló por mí, Y Su palabra estuvo en mi lengua. (2 Samuel 23:2)
De continuo están mis ojos hacia el SEÑOR, Porque El sacará mis pies de la red. (Salmos 25:15)
Porque la piedra que he puesto delante de Josué, sobre esta única piedra hay siete ojos. Yo grabaré una inscripción en ella,' declara el SEÑOR de los ejércitos, 'y quitaré la iniquidad de esta tierra en un solo día. (Zacarías 3:9)