Entonces Saúl se enfureció, pues este dicho le desagradó, y dijo: "Han atribuido a David diez miles, pero a mí me han atribuido miles. ¿Y qué más le falta sino el reino?"
(1 Samuel 18:8)
De aquel día en adelante Saúl miró a David con recelo.
(1 Samuel 18:9)
Y aconteció al día siguiente que un espíritu malo de parte de Dios se apoderó de Saúl, y éste deliraba en medio de la casa, mientras David tocaba el arpa con su mano como de costumbre. Saúl tenía la lanza en la mano,
(1 Samuel 18:10)
y Saúl le arrojó la lanza, pues se dijo: "Clavaré a David en la pared." Pero David lo evadió dos veces.
Saúl temía a David, porque el SEÑOR estaba con él pero El se había apartado de Saúl.
(1 Samuel 18:12)
Por tanto, Saúl alejó a David de su presencia nombrándolo capitán de 1,000 hombres; y él salía y entraba al frente de la tropa.
(1 Samuel 18:13)
David prosperaba en todos sus caminos, porque el SEÑOR estaba con él.
(1 Samuel 18:14)
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1 Samuel 18:11 - Referencia Cruzada
El impío acecha al justo Y procura matarlo.
(Salmos 37:32)
Entonces tomaron piedras para tirárselas, pero Jesús se ocultó y salió del templo.
(Juan 8:59)
Cruel es el furor e inundación la ira; Pero ¿quién se mantendrá ante los celos?
(Proverbios 27:4)
Por eso procuraban otra vez prender a Jesús, pero El se les escapó de entre las manos.
(Juan 10:39)
Entonces Saúl le arrojó la lanza para matarlo; así Jonatán supo que su padre había decidido matar a David.
(1 Samuel 20:33)
Pero El, pasando por en medio de ellos, se fue.
(Lucas 4:30)
Ningún arma forjada contra ti prosperará, Y condenarás toda lengua que se alce contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos del SEÑOR, Y su justificación procede de Mí," declara el SEÑOR.
(Isaías 54:17)
Y vino un espíritu malo de parte del SEÑOR sobre Saúl; y estaba él sentado en su casa con su lanza en la mano mientras David tocaba el arpa .
(1 Samuel 19:9)