Nueva Biblia Latinoamericana
David mandó a preguntar acerca de aquella mujer. Y alguien dijo: "¿No es ésta Betsabé, hija de Eliam, mujer de Urías el Hitita?" (2 Samuel 11:3)
David envió mensajeros y la tomaron; y cuando ella vino a él, él durmió con ella. Después que ella se purificó de su inmundicia, regresó a su casa. (2 Samuel 11:4)
Y Betsabé concibió; y envió aviso a David diciéndole: "Estoy encinta." (2 Samuel 11:5)
Entonces David envió a decir a Joab: "Envíame a Urías el Hitita." Y Joab envió a Urías a David.
Cuando Urías vino a él, David le preguntó por Joab, por el pueblo y por el estado de la guerra. (2 Samuel 11:7)
Después dijo David a Urías: "Desciende a tu casa, y lava tus pies." Salió Urías de la casa del rey, y tras él fue enviado un obsequio del rey. (2 Samuel 11:8)
Pero Urías durmió a la entrada de la casa del rey con todos los siervos de su señor, y no bajó a su casa. (2 Samuel 11:9)

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2 Samuel 11:6 - Referencia Cruzada

Pero él lo negó delante de todos ellos, diciendo: "No sé de qué hablas." (Mateo 26:70)
Saúl respondió: "He pecado, pero te ruego que me honres ahora delante de los ancianos de mi pueblo y delante de Israel y que regreses conmigo para que yo adore al SEÑOR tu Dios." (1 Samuel 15:30)
Aunque el mal sea dulce en su boca, Y lo oculte bajo su lengua, (Job 20:12)
Y otra vez él lo negó con juramento: "¡Yo no conozco a ese hombre!" (Mateo 26:72)
Entonces él comenzó a maldecir y a jurar: "¡Yo no conozco al hombre!" Y al instante un gallo cantó. (Mateo 26:74)
¿Qué prenda tengo que darte?" preguntó Judá. "Tu sello, tu cordón y el báculo que tienes en la mano," dijo ella. Y él se los dio y se llegó a ella, y ella concibió de él. (Génesis 38:18)
Si haces bien, ¿no serás aceptado? Pero si no haces bien, el pecado yace a la puerta y te codicia, pero tú debes dominarlo." (Génesis 4:7)
El que encubre sus pecados no prosperará, Pero el que los confiesa y los abandona hallará misericordia. (Proverbios 28:13)
Dijo entonces el Señor: "Por cuanto este pueblo se acerca a Mí con sus palabras Y Me honra con sus labios, Pero aleja de Mí su corazón, Y su veneración hacia Mí es sólo una tradición aprendida de memoria , (Isaías 29:13)