Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando Abner regresó a Hebrón, Joab lo llevó aparte en medio de la puerta para hablarle en privado, y allí, por causa de la sangre de Asael su hermano, lo hirió en el vientre y murió. (2 Samuel 3:27)
Cuando David lo supo después, dijo: "Yo y mi reino somos inocentes para siempre delante del SEÑOR de la sangre de Abner, hijo de Ner. (2 Samuel 3:28)
Caiga su sangre sobre la cabeza de Joab y sobre toda la casa de su padre, y nunca falte en la casa de Joab quien padezca flujo, ni quien sea leproso, ni quien se sostenga con báculo, ni quien muera a espada, ni quien carezca de pan." (2 Samuel 3:29)
Joab y su hermano Abisai mataron a Abner porque él había dado muerte a Asael, hermano de ellos, en la batalla de Gabaón.
Entonces David dijo a Joab y a todo el pueblo que estaba con él: "Rasguen sus vestidos, y cíñanse de cilicio, y hagan duelo delante de Abner." Y el rey David iba detrás del féretro. (2 Samuel 3:31)
Sepultaron, pues, a Abner en Hebrón. El rey alzó su voz y lloró junto al sepulcro de Abner, y lloró también todo el pueblo. (2 Samuel 3:32)
Y el rey entonó una elegía por Abner, y dijo: "¿Había de morir Abner como muere un insensato? (2 Samuel 3:33)

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2 Samuel 3:30 - Referencia Cruzada

Asael persiguió a Abner, y no se desvió ni a derecha ni a izquierda de ir tras Abner. (2 Samuel 2:19)
Cuando los habitantes, vieron el animal colgando de su mano, decían entre sí: "Sin duda que este hombre es un asesino, pues aunque fue salvado del mar, la diosa Justicia no le ha concedido vivir." (Hechos 28:4)
El hombre cargado con culpa de sangre humana, Fugitivo será hasta la muerte; que nadie lo apoye. (Proverbios 28:17)