Nueva Biblia Latinoamericana
Y David le dijo: "¿Cómo es que no tuviste temor de extender tu mano para destruir al ungido del SEÑOR?" (2 Samuel 1:14)
Llamando David a uno de los jóvenes, le dijo: "Ve, mátalo." Y él lo hirió, y murió. (2 Samuel 1:15)
Y David le dijo: "Tu sangre sea sobre tu cabeza, porque tu boca ha testificado contra ti, al decir: 'Yo he matado al ungido del SEÑOR.'" (2 Samuel 1:16)
Entonces David entonó esta elegía por Saúl y por su hijo Jonatán,
y ordenó que enseñaran a los hijos de Judá el cántico del arco; el cual está escrito en el Libro de Jaser: (2 Samuel 1:18)
Tu hermosura, oh Israel, ha perecido sobre tus montes. ¡Cómo han caído los valientes! (2 Samuel 1:19)
No lo anuncien en Gat, No lo proclamen en las calles de Ascalón; Para que no se regocijen las hijas de los Filisteos, Para que no se alegren las hijas de los incircuncisos. (2 Samuel 1:20)

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2 Samuel 1:17 - Referencia Cruzada

Tu hermosura, oh Israel, ha perecido sobre tus montes. ¡Cómo han caído los valientes! (2 Samuel 1:19)
Entonces Jeremías entonó una elegía por Josías. Y todos los cantores y cantoras en sus lamentaciones hablan de Josías hasta hoy. Y las establecieron como ordenanza en Israel. También están escritas en las Lamentaciones. (2 Crónicas 35:25)
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "Consideren, llamen a las plañideras, que vengan; Envíen por las más hábiles, que vengan, (Jeremías 9:17)
Cuando los habitantes de la tierra, los Cananeos, vieron el duelo de la era de Atad, dijeron: "Este es un duelo doloroso de los Egipcios." Por eso llamaron al lugar Abel Mizraim, el cual está al otro lado del Jordán. (Génesis 50:11)