Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces David entonó esta elegía por Saúl y por su hijo Jonatán, (2 Samuel 1:17)
y ordenó que enseñaran a los hijos de Judá el cántico del arco; el cual está escrito en el Libro de Jaser: (2 Samuel 1:18)
Tu hermosura, oh Israel, ha perecido sobre tus montes. ¡Cómo han caído los valientes! (2 Samuel 1:19)
No lo anuncien en Gat, No lo proclamen en las calles de Ascalón; Para que no se regocijen las hijas de los Filisteos, Para que no se alegren las hijas de los incircuncisos.
Oh montes de Gilboa, No haya sobre ustedes rocío ni lluvia, ni campos de ofrendas; Porque allí fue deshonrado el escudo de los valientes, El escudo de Saúl, no ungido con aceite. (2 Samuel 1:21)
De la sangre de los muertos, de la grasa de los poderosos, El arco de Jonatán no volvía atrás, Y la espada de Saúl no volvía vacía. (2 Samuel 1:22)
Saúl y Jonatán, amados y amables en su vida, Y en su muerte no fueron separados; Más ligeros eran que águilas, Más fuertes que leones. (2 Samuel 1:23)

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2 Samuel 1:20 - Referencia Cruzada

Cuando Jefté llegó a su casa en Mizpa, su hija salió a recibirlo con panderos y con danzas. Ella era su única hija. Fuera de ella no tenía hijo ni hija. (Jueces 11:34)
Entonces David preguntó a los que estaban junto a él: "¿Qué harán por el hombre que mate a este Filisteo y quite el oprobio de Israel? ¿Quién es este Filisteo incircunciso para desafiar a los escuadrones del Dios viviente?" (1 Samuel 17:26)
Entonces el Espíritu del SEÑOR vino sobre él con gran poder, y descendió a Ascalón y mató a treinta de ellos y tomando sus despojos, dio las mudas de ropa a los que habían declarado la adivinanza. Y ardiendo en ira, subió a la casa de su padre. (Jueces 14:19)
Y Yo extendí Mi mano contra ti y disminuí tus raciones. Y te entregué al deseo de las que te odiaban, las hijas de los Filisteos, que se avergonzaban de tu conducta deshonesta. (Ezequiel 16:27)
Yo hubiera dicho: "Los haré pedazos, Borraré la memoria de ellos de entre los hombres," (Deuteronomio 32:26)
Y aconteció que cuando regresaban, al volver David de matar al Filisteo, las mujeres de todas las ciudades de Israel salían cantando y danzando al encuentro del rey Saúl, con panderos, con cánticos de júbilo y con instrumentos musicales. (1 Samuel 18:6)
En Gat no lo anuncien, Tampoco lloren. En Bet Le Afrá revuélcate en el polvo. (Miqueas 1:10)
Al día siguiente, cuando vinieron los Filisteos a despojar a los muertos, hallaron a Saúl y a sus tres hijos caídos en el Monte Gilboa. (1 Samuel 31:8)
Entonces Saúl dijo a su escudero: "Saca tu espada y traspásame con ella, no sea que vengan estos incircuncisos y me traspasen y hagan burla de mí." Pero su escudero no quiso, porque tenía mucho miedo. Así que Saúl tomó su espada y se echó sobre ella. (1 Samuel 31:4)
Los príncipes de los Filisteos se reunieron para ofrecer un gran sacrificio a su dios Dagón, y para regocijarse, pues decían: "Nuestro dios ha entregado a nuestro enemigo Sansón en nuestras manos." (Jueces 16:23)
Miriam la profetisa, hermana de Aarón, tomó en su mano el pandero, y todas las mujeres salieron tras ella con panderos y danzas. (Éxodo 15:20)
antes que fuera descubierta tu maldad. Como ella, tú has venido a ser el oprobio de las hijas de Edom, de todas sus vecinas y de las hijas de los Filisteos que te desprecian por todos lados. (Ezequiel 16:57)
Su siervo ha matado tanto al león como al oso; y este Filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha desafiado a los escuadrones del Dios viviente." (1 Samuel 17:36)