Y tuvo miedo y añadió: "¡Cuán imponente es este lugar! Esto no es más que la casa de Dios, y ésta es la puerta del cielo."
(Génesis 28:17)
Jacob se levantó muy de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, la erigió por señal y derramó aceite por encima.
(Génesis 28:18)
A aquel lugar le puso el nombre de Betel (Casa de Dios), aunque anteriormente el nombre de la ciudad había sido Luz.
(Génesis 28:19)
Entonces Jacob hizo un voto, diciendo: "Si Dios está conmigo y me guarda en este camino en que voy, y me da alimento para comer y ropa para vestir,
y vuelvo sano y salvo (en paz) a casa de mi padre, entonces el SEÑOR será mi Dios.
(Génesis 28:21)
Y esta piedra que he puesto por señal será casa de Dios; y de todo lo que me des, te daré el diezmo."
(Génesis 28:22)
Entonces Jacob siguió su camino, y fue a la tierra de los hijos del oriente.
(Génesis 29:1)
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Génesis 28:20 - Referencia Cruzada
Ahora bien, Yo estoy contigo. Te guardaré por dondequiera que vayas y te haré volver a esta tierra. No te dejaré hasta que haya hecho lo que te he prometido."
(Génesis 28:15)
Y Jefté hizo un voto al SEÑOR, y dijo: "Si en verdad entregas en mis manos a los Amonitas,
(Jueces 11:30)
Pero los hombres de Israel estaban en gran aprieto aquel día, porque Saúl había puesto al pueblo bajo juramento, diciendo: "Maldito sea el hombre que tome alimento antes del anochecer, antes que me haya vengado de mis enemigos." Y nadie del pueblo probó alimento.
(1 Samuel 14:24)
Porque Tú, oh Dios, has escuchado mis votos; Tú me has dado la heredad de los que temen Tu nombre.
(Salmos 61:5)
Entraré en Tu casa con holocaustos; A Ti cumpliré mis votos,
(Salmos 66:13)
Cumpliré mis votos al SEÑOR, Sí, en presencia de todo Su pueblo.
(Salmos 116:14)
Guarda tus pasos cuando vas a la casa de Dios, y acércate a escuchar en vez de ofrecer el sacrificio de los necios, porque éstos no saben que hacen el mal.
(Eclesiastés 5:1)
Están sobre mí, oh Dios, los votos que Te hice; Ofrendas de acción de gracias Te ofreceré.
(Salmos 56:12)
Así cantaré alabanzas a Tu nombre para siempre, Cumpliendo mis votos día tras día.
(Salmos 61:8)
Cuando se hizo de día, los Judíos tramaron una conspiración y se comprometieron bajo juramento, diciendo que no comerían ni beberían hasta que hubieran matado a Pablo.
(Hechos 23:12)
De cómo juró al SEÑOR, Y prometió al Poderoso de Jacob:
(Salmos 132:2)
De Ti viene mi alabanza en la gran congregación; Mis votos cumpliré delante de los que Le temen.
(Salmos 22:25)
El SEÑOR se dará a conocer en Egipto, y los Egipcios conocerán al SEÑOR en aquel día. Adorarán con sacrificios y ofrendas, harán voto al SEÑOR y lo cumplirán.
(Isaías 19:21)
El SEÑOR habló de nuevo a Moisés:
(Levítico 27:1)
Por lo cual yo también lo he dedicado al SEÑOR. Todos los días de su vida estará dedicado al SEÑOR." Y adoró allí al SEÑOR.
(1 Samuel 1:28)
Yo soy el Dios de Betel, donde tú ungiste un pilar, donde Me hiciste un voto. Levántate ahora, sal de esta tierra, y vuelve a la tierra donde naciste.'"
(Génesis 31:13)
Pablo, después de quedarse muchos días más, se despidió de los hermanos y se embarcó hacia Siria, y con él iban Priscila y Aquila. Y en Cencrea se hizo cortar el cabello, porque tenía hecho un voto.
(Hechos 18:18)
El día veinticuatro de ese mes se congregaron los Israelitas en ayuno, vestidos de cilicio y con polvo sobre sí.
(Nehemías 9:1)
Pues de Su plenitud todos hemos recibido, y gracia sobre gracia.
(Juan 1:16)
Entonces Israel hizo un voto al SEÑOR y dijo: "Si en verdad entregas a este pueblo en mis manos, yo destruiré por completo sus ciudades."
(Números 21:2)
Al SEÑOR cumpliré mis votos, Sí, en presencia de todo Su pueblo,
(Salmos 116:18)
Hagan votos ustedes al SEÑOR su Dios, y cúmplanlos ; Todos los que están alrededor de El traigan presentes al que debe ser temido.
(Salmos 76:11)
Pues su siervo prometió un voto mientras habitaba en Gesur, en Aram y dijo: 'Si en verdad el SEÑOR me hace volver a Jerusalén, entonces yo serviré al SEÑOR.'"
(2 Samuel 15:8)
Entonces hizo voto y dijo: "Oh SEÑOR de los ejércitos, si Te dignas mirar la aflicción de Tu sierva, Te acuerdas de mí y no Te olvidas de Tu sierva, sino que das un hijo a Tu sierva, yo lo dedicaré al SEÑOR por todos los días de su vida y nunca pasará navaja sobre su cabeza."
(1 Samuel 1:11)
De nuevo el SEÑOR dijo a Moisés:
(Números 6:1)
He jurado, y lo confirmaré, Que guardaré Tus justas ordenanzas.
(Salmos 119:106)
Y si tenemos qué comer y con qué cubrirnos, con eso estaremos contentos.
(1 Timoteo 6:8)