Nueva Biblia Latinoamericana
Y sucedió que por el tiempo cuando el rebaño estaba en celo, alcé los ojos y vi en sueños que los machos cabríos que cubrían las hembras eran rayados, moteados y abigarrados. (Génesis 31:10)
Entonces el ángel de Dios me dijo en el sueño: 'Jacob'; y yo respondí: 'Aquí estoy.' (Génesis 31:11)
Y él dijo: 'Levanta ahora los ojos y ve que todos los machos cabríos que están cubriendo las hembras son rayados, moteados y abigarrados, pues yo he visto todo lo que Labán te ha hecho. (Génesis 31:12)
Yo soy el Dios de Betel, donde tú ungiste un pilar, donde Me hiciste un voto. Levántate ahora, sal de esta tierra, y vuelve a la tierra donde naciste.'"
Raquel y Lea le respondieron: "¿Tenemos todavía nosotras parte o herencia alguna en la casa de nuestro padre? (Génesis 31:14)
¿No nos ha tratado como extranjeras? Pues nos ha vendido, y también ha consumido por completo el precio de nuestra compra. (Génesis 31:15)
Ciertamente, toda la riqueza que Dios ha quitado de nuestro padre es nuestra y de nuestros hijos; ahora pues, todo lo que Dios te ha dicho, hazlo." (Génesis 31:16)

Otras publicaciones relacionadas con "Génesis 31:13":

Dr. Roberto Miranda
El poder de la visualización
En este artículo, el pastor Roberto Miranda habla sobre el poder de la visualización y la fe en la Biblia. Él anima a la audiencia a visualizar cosas positivas en sus vidas y creer en Dios para alcanzarlas. También comparte una historia personal sobre cómo visualizó una matita raquítica que se convirtió en algo hermoso y floreciente. El autor quiere cultivar una visión positiva y esperanzadora de la vida, confiando en la bondad divina y renunciando a las imágenes negativas y destructivas del diablo.


Omar Soto
Reclamar la bendición de Dios - aunque duele
El pastor habla sobre la importancia de buscar la bendición de Dios en medio de nuestras luchas y dificultades, haciendo referencia a la historia de Jacob y cómo él recibió una nueva identidad y bendición después de luchar con Dios.


Génesis 31:13 - Referencia Cruzada

Entonces Jacob dijo: "Oh Dios de mi padre Abraham y Dios de mi padre Isaac, oh SEÑOR, que me dijiste: 'Vuelve a tu tierra y a tus familiares, y Yo te haré prosperar.' (Génesis 32:9)
Tuvo un sueño, y vio que había una escalera apoyada en la tierra cuyo extremo superior alcanzaba hasta el cielo. Por ella los ángeles de Dios subían y bajaban. (Génesis 28:12)
Entonces el SEÑOR dijo a Jacob: "Vuelve a la tierra de tus padres y a tus familiares, y Yo estaré contigo." (Génesis 31:3)
Edificó allí un altar, y llamó al lugar El Betel (Dios de Betel), porque allí Dios se le había manifestado cuando huía de su hermano. (Génesis 35:7)