Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces consultó David al SEÑOR: "¿Debo ir a atacar a estos Filisteos?" Y el SEÑOR dijo a David: "Ve, ataca a los Filisteos y libra a Keila." (1 Samuel 23:2)
Pero los hombres de David le dijeron: "Mira, estamos con temor aquí en Judá. ¿Cuánto más si vamos a Keila contra las filas de los Filisteos?" (1 Samuel 23:3)
De nuevo David consultó al SEÑOR; y el SEÑOR le respondió: "Levántate, desciende a Keila, pues entregaré a los Filisteos en tu mano." (1 Samuel 23:4)
Y David y sus hombres fueron a Keila y pelearon contra los Filisteos; y él se llevó sus ganados y los hirió con gran mortandad. Así libró David a los habitantes de Keila.
Al huir Abiatar, hijo de Ahimelec, a donde estaba David en Keila, descendió con un efod en la mano. (1 Samuel 23:6)
Cuando se avisó a Saúl que David había ido a Keila, Saúl dijo: "Dios lo ha entregado en mi mano, pues se ha encerrado entrando en una ciudad con puertas dobles y barras." (1 Samuel 23:7)
Y Saúl convocó a todo el pueblo a la guerra, para descender a Keila a fin de cercar a David y sus hombres. (1 Samuel 23:8)

Otras publicaciones relacionadas con "1 Samuel 23:5":

Omar Soto
La oración que nutre nuestra confianza en Dios
El pastor habla sobre la importancia de la oración y cómo debemos mantener nuestra confianza en Dios, incluso cuando nuestras peticiones parecen no ser respondidas. Él alienta a reevaluar nuestras oraciones y preguntar a Dios qué quiere que hagamos en lugar de lamentarnos.


Dr. Roberto Miranda
Donde están la alabanza y la Presencia de Dios los demonios quedan neutralizados
En este estudio, el Dr. Roberto Miranda explora cómo la adoración y la unción del Espíritu Santo pueden neutralizar los poderes del mal y cambiar las circunstancias para cumplir los propósitos de Dios en nuestra vida.


1 Samuel 23:5 - Referencia Cruzada