Nueva Biblia Latinoamericana
Y dijo Saúl a los Quenitas: "Váyanse, apártense, desciendan de entre los Amalecitas, para que yo no los destruya junto con ellos; porque ustedes mostraron misericordia a todos los Israelitas cuando subían de Egipto." Entonces los Quenitas se apartaron de entre los Amalecitas. (1 Samuel 15:6)
Saúl derrotó a los Amalecitas desde Havila en dirección a Shur, que está al oriente de Egipto. (1 Samuel 15:7)
Capturó vivo a Agag, rey de los Amalecitas, y destruyó por completo a todo el pueblo a filo de espada. (1 Samuel 15:8)
Pero Saúl y el pueblo perdonaron a Agag, y lo mejor de las ovejas, de los bueyes, de los animales engordados, de los corderos y de todo lo bueno. No lo quisieron destruir por completo; pero todo lo despreciable y sin valor lo destruyeron totalmente.
Entonces vino la palabra del SEÑOR a Samuel: (1 Samuel 15:10)
Me pesa haber hecho rey a Saúl, porque ha dejado de seguirme y no ha cumplido Mis mandamientos." Y Samuel se conmovió, y clamó al SEÑOR toda la noche. (1 Samuel 15:11)
Y se levantó Samuel muy de mañana para ir al encuentro de Saúl; y se le dio aviso a Samuel: Saúl se ha ido a Carmel, donde se ha levantado un monumento para sí, y dando la vuelta, ha seguido adelante bajando a Gilgal. (1 Samuel 15:12)

Otras publicaciones relacionadas con "1 Samuel 15:9":

Dr. Roberto Miranda
Obedecer es mejor que los sacrificios
En este sermón, el pastor habla sobre la importancia de la obediencia y la integridad en nuestra vida cristiana, basado en el libro de Samuel y el pasaje de 1 Samuel 15:22-23. Se enfatiza que la desobediencia trae consecuencias funestas y que debemos caminar rectamente delante de Dios.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Dios bendice a los hijos de obediencia
Artículo sobre la importancia de la obediencia a Dios y las consecuencias de la desobediencia.


1 Samuel 15:9 - Referencia Cruzada

Ve ahora, y ataca a Amalec, y destruye por completo todo lo que tiene, y no te apiades de él; antes bien, da muerte tanto a hombres como a mujeres, a niños como a niños de pecho, a bueyes como a ovejas, a camellos como a asnos.'" (1 Samuel 15:3)
Cuando vi entre el botín un hermoso manto de Sinar y 200 siclos (2.28 kilos) de plata y una barra de oro de cincuenta siclos de peso, los codicié y los tomé; todo eso está escondido en la tierra dentro de mi tienda con la plata debajo." (Josué 7:21)
Y cuando los portadores del arca del SEÑOR habían andado seis pasos, David sacrificó un buey y un carnero cebado. (2 Samuel 6:13)
Y Saúl respondió: "Los han traído de los Amalecitas, porque el pueblo perdonó lo mejor de las ovejas y de los bueyes, para sacrificar al SEÑOR tu Dios; pero lo demás lo destruimos por completo." (1 Samuel 15:15)
¿Por qué, pues, no obedeciste la voz del SEÑOR, sino que te lanzaste sobre el botín e hiciste lo malo ante los ojos del SEÑOR?" (1 Samuel 15:19)