Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces Saúl se acercó a Samuel en medio de la puerta y le dijo: "Le ruego que me enseñe dónde está la casa del vidente." (1 Samuel 9:18)
Respondió Samuel a Saúl: "Yo soy el vidente. Sube delante de mí al lugar alto, pues hoy comerás conmigo, y por la mañana te dejaré ir y te declararé todo lo que está en tu corazón. (1 Samuel 9:19)
En cuanto a tus asnas que se perdieron hace tres días, no te preocupes por ellas pues han sido halladas. Y ¿para quién es todo lo deseable en Israel? ¿No es para ti y para toda la casa de tu padre?" (1 Samuel 9:20)
Saúl respondió: "¿No soy yo Benjamita, de la más pequeña de las tribus de Israel, y no es mi familia la menos importante de todas las familias de la tribu de Benjamín? ¿Por qué, pues, me habla de esta manera?"
Entonces Samuel tomó a Saúl y a su criado, los llevó a la sala y les dio un lugar a la cabecera de los invitados, que eran unos treinta hombres. (1 Samuel 9:22)
Y Samuel dijo al cocinero: "Trae la porción que te di, de la cual te dije: 'Ponla aparte.'" (1 Samuel 9:23)
Entonces el cocinero alzó el pernil con lo que estaba en él y lo colocó delante de Saúl. Y Samuel dijo: "Esto es lo que estaba reservado. Ponlo delante de ti y come, porque ha sido guardado para ti hasta el momento señalado, ya que dije: He invitado al pueblo." Y Saúl comió con Samuel aquel día. (1 Samuel 9:24)

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1 Samuel 9:21 - Referencia Cruzada

Así que los siervos de Saúl hablaron estas palabras a oídos de David. Pero David dijo: "¿Les parece poca cosa llegar a ser yerno del rey, siendo yo un hombre pobre y de poca estima?" (1 Samuel 18:23)
Porque todo el que se engrandece, será humillado; y el que se humille será engrandecido." (Lucas 14:11)
Y Samuel dijo: "¿No es verdad que aunque eras pequeño a tus propios ojos, fuiste nombrado jefe de las tribus de Israel y el SEÑOR te ungió rey sobre Israel, (1 Samuel 15:17)
Allí va Benjamín, el más joven, dirigiéndolos, Los príncipes de Judá con su grupo, Los príncipes de Zabulón, los príncipes de Neftalí. (Salmos 68:27)
Cuando Efraín hablaba, reinaba el temor; Se había exaltado a sí mismo en Israel, Pero por causa de Baal pecó y murió. (Oseas 13:1)
El total de los de Benjamín que cayeron aquel día fue de 25,000 hombres que sacaban espada, todos ellos valientes guerreros. (Jueces 20:46)
Y el SEÑOR lo miró, y le dijo: "Ve con esta tu fuerza, y libra a Israel de la mano de los Madianitas. ¿No te he enviado Yo?" (Jueces 6:14)
Y David respondió a Saúl: "¿Quién soy yo, o qué es mi vida, o quién es la familia de mi padre en Israel, para que yo sea yerno del rey?" (1 Samuel 18:18)
A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, se me concedió esta gracia: anunciar a los Gentiles las inescrutables riquezas de Cristo, (Efesios 3:8)
Pero ciertos hombres indignos dijeron: "¿Cómo puede éste salvarnos?" Y lo despreciaron y no le trajeron presente alguno. Pero él guardó silencio. (1 Samuel 10:27)