Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando Esaú tenía cuarenta años, se casó con Judit, hija de Beeri, el Hitita, y con Basemat, hija de Elón, el Hitita; (Génesis 26:34)
y ellas hicieron la vida insoportable para Isaac y Rebeca. (Génesis 26:35)
Y aconteció que siendo ya viejo Isaac, y sus ojos demasiado débiles para ver, llamó a Esaú, su hijo mayor, y le dijo: "Hijo mío." "Aquí estoy," le respondió Esaú. (Génesis 27:1)
Y dijo Isaac: " Mira, yo soy viejo y no sé el día de mi muerte.
Ahora pues, te ruego, toma tu equipo, tu aljaba y tu arco, sal al campo y tráeme caza. (Génesis 27:3)
Prepárame un buen guisado como a mí me gusta, y tráemelo para que yo coma, y que mi alma te bendiga antes que yo muera." (Génesis 27:4)
Rebeca estaba escuchando cuando Isaac hablaba a su hijo Esaú. Y cuando Esaú fue al campo a cazar una pieza para traer a casa , (Génesis 27:5)

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Génesis 27:2 - Referencia Cruzada

Todo lo que tu mano halle para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque no hay actividad ni propósito ni conocimiento ni sabiduría en el Seol (región de los muertos) adonde vas. (Eclesiastés 9:10)
Te ruego, oh SEÑOR, que Te acuerdes ahora de cómo yo he andado delante de Ti en verdad y con corazón íntegro, y he hecho lo bueno ante Tus ojos." Y Ezequías lloró amargamente. (Isaías 38:3)
Entonces Israel dijo a José: "Yo estoy a punto de morir, pero Dios estará con ustedes y los hará volver a la tierra de sus padres. (Génesis 48:21)
En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías, hijo de Amoz, y le dijo: "Así dice el SEÑOR: 'Pon tu casa en orden, porque vas a morir y no vivirás.'" (Isaías 38:1)
Sin embargo, ustedes no saben cómo será su vida mañana. Sólo son un vapor que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece. (Santiago 4:14)
Pero David volvió a jurar y dijo: "Tu padre sabe bien que he hallado gracia ante tus ojos, y ha dicho: 'Que no lo sepa Jonatán para que no se entristezca.' Pero ciertamente, vive el SEÑOR y vive tu alma, que apenas hay un paso entre mí y la muerte." (1 Samuel 20:3)
Cuando a Israel se le acercó el tiempo de morir, llamó a su hijo José y le dijo: "Si he hallado gracia ante tus ojos, por favor, pon ahora tu mano debajo de mi muslo y trátame con misericordia y fidelidad: Por favor, no me sepultes en Egipto. (Génesis 47:29)
No te gloríes del día de mañana, Porque no sabes qué traerá el día. (Proverbios 27:1)
Por tanto, velen, porque no saben cuándo viene el señor de la casa, si al atardecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer; (Marcus 13:35)