Nueva Biblia Latinoamericana
Y dijo a Jeter su primogénito: "Levántate y mátalos." Pero el joven no sacó la espada porque tenía temor, pues todavía era muchacho. (Jueces 8:20)
Entonces Zeba y Zalmuna dijeron: "Levántate tú y cae sobre nosotros; porque como es el hombre, así es su fortaleza (valentía)." Y se levantó Gedeón y mató a Zeba y a Zalmuna, y tomó los adornos de media luna que sus camellos llevaban al cuello. (Jueces 8:21)
Los hombres de Israel le dijeron a Gedeón: "Reina sobre nosotros, tú y tus hijos, y también el hijo de tu hijo, porque nos has librado de la mano de Madián." (Jueces 8:22)
Pero Gedeón les respondió: "No reinaré sobre ustedes, ni tampoco reinará sobre ustedes mi hijo. El SEÑOR reinará sobre ustedes."
Quisiera pedirles," Gedeón les dijo, "que cada uno de ustedes me dé un zarcillo de su botín" (pues tenían zarcillos de oro, porque eran Ismaelitas). (Jueces 8:24)
De cierto te los daremos," dijeron ellos. Y tendieron un manto, y cada uno de ellos echó allí un zarcillo de su botín. (Jueces 8:25)
El peso de los zarcillos de oro que él pidió fue de 1,700 siclos (19.4 kilos) de oro, sin contar los adornos de media luna, los pendientes y los vestidos de púrpura que llevaban los reyes de Madián y sin contar los collares que llevaban sus camellos al cuello. (Jueces 8:26)

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Jueces 8:23 - Referencia Cruzada

Pero ustedes han rechazado hoy a su Dios, que los libra de todas sus calamidades y sus angustias, y han dicho: 'No, sino pon un rey sobre nosotros.' Ahora pues, preséntense delante del SEÑOR por sus tribus y por sus familias." (1 Samuel 10:19)
Cuando el SEÑOR les levantaba jueces, el SEÑOR estaba con el juez y los libraba de mano de sus enemigos todos los días del juez. Porque el SEÑOR se compadecía por sus gemidos a causa de los que los oprimían y afligían. (Jueces 2:18)
Cuando vieron que Nahas, rey de los Amonitas, venía contra ustedes, me dijeron: 'No, sino que un rey ha de reinar sobre nosotros,' aunque el SEÑOR su Dios era su rey. (1 Samuel 12:12)
Y el pueblo, los jefes de Galaad, se dijeron unos a otros: "¿Quién es el hombre que comenzará la batalla contra los Amonitas? El será caudillo de todos los habitantes de Galaad." (Jueces 10:18)
Jefté respondió a los ancianos de Galaad: "Si me hacen volver para pelear contra los Amonitas y el SEÑOR me los entrega, ¿seré yo el jefe de ustedes?" (Jueces 11:9)
Porque el SEÑOR es nuestro juez, El SEÑOR es nuestro legislador, El SEÑOR es nuestro rey; El nos salvará. (Isaías 33:22)
Pero fue desagradable a los ojos de Samuel que dijeran: "Danos un rey que nos juzgue." Y Samuel oró al SEÑOR. (1 Samuel 8:6)
Surgió también entre ellos una discusión, sobre cuál de ellos debía ser considerado como el mayor. (Lucas 22:24)
tampoco como teniendo señorío sobre los que les han sido confiados, sino demostrando ser (convirtiéndose en) ejemplos del rebaño. (1 Pedro 5:3)
Hemos venido a ser como aquéllos sobre los que nunca gobernaste, Como aquéllos que nunca fueron llamados por Tu nombre. (Isaías 63:19)
No es que queramos tener control de su fe, sino que somos colaboradores con ustedes para su gozo, porque es en la fe que permanecen firmes. (2 Corintios 1:24)