Nueva Biblia Latinoamericana
Los hombres de Israel le dijeron a Gedeón: "Reina sobre nosotros, tú y tus hijos, y también el hijo de tu hijo, porque nos has librado de la mano de Madián." (Jueces 8:22)
Pero Gedeón les respondió: "No reinaré sobre ustedes, ni tampoco reinará sobre ustedes mi hijo. El SEÑOR reinará sobre ustedes." (Jueces 8:23)
Quisiera pedirles," Gedeón les dijo, "que cada uno de ustedes me dé un zarcillo de su botín" (pues tenían zarcillos de oro, porque eran Ismaelitas). (Jueces 8:24)
De cierto te los daremos," dijeron ellos. Y tendieron un manto, y cada uno de ellos echó allí un zarcillo de su botín.
El peso de los zarcillos de oro que él pidió fue de 1,700 siclos (19.4 kilos) de oro, sin contar los adornos de media luna, los pendientes y los vestidos de púrpura que llevaban los reyes de Madián y sin contar los collares que llevaban sus camellos al cuello. (Jueces 8:26)
Gedeón hizo de ello un efod, y lo colocó en Ofra, su ciudad, con el cual todo Israel se prostituyó allí, y esto vino a ser ruina para Gedeón y su casa. (Jueces 8:27)
Pero Madián fue sometido delante de los Israelitas, y ya no volvieron a levantar cabeza. Y el país tuvo descanso por cuarenta años en los días de Gedeón. (Jueces 8:28)

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Jueces 8:25 - Referencia Cruzada