Nueva Biblia Latinoamericana
¡Oigan, reyes; presten oído, príncipes! Yo al SEÑOR, yo cantaré, Cantaré alabanzas al SEÑOR, Dios de Israel. (Jueces 5:3)
SEÑOR, cuando saliste de Seir, Cuando marchaste del campo de Edom, La tierra tembló, también cayeron gotas del cielo, Y las nubes destilaron agua. (Jueces 5:4)
Los montes se estremecieron ante la presencia del SEÑOR, Aquel Sinaí, ante la presencia del SEÑOR, Dios de Israel. (Jueces 5:5)
En los días de Samgar, hijo de Anat, En los días de Jael, quedaron desiertos los caminos, Y los viajeros andaban por sendas tortuosas.
Se habían terminado los campesinos, se habían terminado en Israel, Hasta que yo, Débora, me levanté, Hasta que me levanté, como madre en Israel. (Jueces 5:7)
Habían escogido nuevos dioses; Entonces la guerra estaba a las puertas. No se veía escudo ni lanza Entre 40,000 en Israel. (Jueces 5:8)
Mi corazón está con los jefes de Israel, Los voluntarios entre el pueblo. ¡Bendigan al SEÑOR! (Jueces 5:9)

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Reflexión sobre la confianza en Dios en momentos difíciles a través del pasaje de Isaías 40:25-31. author: Isaías Rivera, title: ¿De dónde viene mi socorro?, summary: El pasaje de Isaías 40:25-31 habla sobre la duda y la pregunta de dónde está Dios cuando las cosas no van bien en nuestras vidas. Isaías les recuerda al pueblo judío que Dios es el Dios eterno y que su poder es insondable. Debemos confiar en el Señor y esperar en Él, ya que si creemos en Él, Él renovará nuestras fuerzas y nos permitirá volar como las águilas. No estamos solos, el Dios eterno está con nosotros.


Jueces 5:6 - Referencia Cruzada

Por tanto, a causa de ustedes, Sion será arada como un campo, Jerusalén se convertirá en un montón de ruinas, Y el monte del templo será como las alturas de un bosque. (Miqueas 3:12)
Soltaré entre ustedes las fieras del campo que los privarán de sus hijos, destruirán su ganado y los reducirán en número de manera que sus caminos queden desiertos. (Levítico 26:22)
Pero Sísara huyó a pie a la tienda de Jael, mujer de Heber el Quenita. Porque había paz entre Jabín, rey de Hazor, y la casa de Heber el Quenita. (Jueces 4:17)
Ponían trampas a nuestros pasos Para que no anduviéramos por nuestras calles. Nuestro fin se acercaba, Se cumplieron nuestros días, Porque había llegado nuestro fin. (Lamentaciones 4:18)
Las calzadas están desiertas, el viajero ya no pasa. Ha quebrantado el pacto, ha despreciado las ciudades, No tiene en estima al hombre. (Isaías 33:8)
Después de Aod vino Samgar, hijo de Anat, el cual hirió a 600 Filisteos con una aguijada de bueyes. Y él también salvó a Israel. (Jueces 3:31)
Pero a los que se desvían por sus caminos torcidos, El SEÑOR los llevará con los que hacen iniquidad. ¡Paz sea sobre Israel! (Salmos 125:5)
Los caminos de Sion están de luto, Porque nadie viene a las fiestas solemnes. Todas sus puertas están desoladas; Gimen sus sacerdotes, Sus vírgenes están afligidas, Y ella misma está amargada. (Lamentaciones 1:4)
En aquellos tiempos no había paz para el que salía ni para el que entraba, sino muchas tribulaciones sobre todos los habitantes de las tierras. (2 Crónicas 15:5)