Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces Aod les dijo: "Persíganlos, porque el SEÑOR ha entregado en sus manos a sus enemigos, los Moabitas." Y descendieron tras él y se apoderaron de los vados del Jordán frente a Moab, y no dejaron pasar a nadie. (Jueces 3:28)
En aquella ocasión mataron a unos 10,000 Moabitas, todos hombres robustos y valientes; ninguno escapó. (Jueces 3:29)
Así Moab fue subyugado aquel día bajo la mano de Israel. Y la tierra tuvo descanso durante ochenta años. (Jueces 3:30)
Después de Aod vino Samgar, hijo de Anat, el cual hirió a 600 Filisteos con una aguijada de bueyes. Y él también salvó a Israel.
Después que Aod murió, los Israelitas volvieron a hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR. (Jueces 4:1)
Y el SEÑOR los vendió en mano de Jabín, rey de Canaán, que reinaba en Hazor. El comandante de su ejército era Sísara, que vivía en Haroset Goyim. (Jueces 4:2)
Entonces los Israelitas clamaron al SEÑOR, porque Jabín tenía 900 carros de hierro y había oprimido duramente a los Israelitas durante veinte años. (Jueces 4:3)

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Jueces 3:31 - Referencia Cruzada

Entonces los Israelitas clamaron al SEÑOR, porque Jabín tenía 900 carros de hierro y había oprimido duramente a los Israelitas durante veinte años. (Jueces 4:3)
La palabra de Samuel llegaba a todo Israel. Cuando Israel salió para enfrentarse en batalla con los Filisteos, acampó junto a Ebenezer, mientras que los Filisteos habían acampado en Afec. (1 Samuel 4:1)
Habían escogido nuevos dioses; Entonces la guerra estaba a las puertas. No se veía escudo ni lanza Entre 40,000 en Israel. (Jueces 5:8)
Entonces los Amonitas se reunieron y acamparon en Galaad, y los Israelitas se juntaron y acamparon en Mizpa. (Jueces 10:17)
En los días de Samgar, hijo de Anat, En los días de Jael, quedaron desiertos los caminos, Y los viajeros andaban por sendas tortuosas. (Jueces 5:6)
Y halló una quijada de asno fresca aún, y extendiendo su mano, la tomó y mató a 1,000 hombres con ella. (Jueces 15:15)
Después que Aod murió, los Israelitas volvieron a hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR. (Jueces 4:1)
Después de cierto tiempo sucedió que los Amonitas pelearon contra Israel. (Jueces 11:4)
En toda la tierra de Israel no podía hallarse ningún herrero, pues los Filisteos decían: "No sea que los Hebreos hagan espadas o lanzas." (1 Samuel 13:19)
y para que toda esta asamblea sepa que el SEÑOR no libra ni con espada ni con lanza; porque la batalla es del SEÑOR y El los entregará a ustedes en nuestras manos." (1 Samuel 17:47)
Entonces se encendió la ira del SEÑOR contra Israel, y los entregó en manos de los Filisteos y en manos de los Amonitas. (Jueces 10:7)
Entonces el SEÑOR levantó jueces que los libraron de la mano de los que los saqueaban. (Jueces 2:16)
Pues Cristo no me envió a bautizar, sino a predicar el evangelio (anunciar las buenas nuevas), no con palabras elocuentes, para que no se haga vana la cruz de Cristo. (1 Corintios 1:17)
Así venció David al Filisteo con una honda y una piedra, e hirió al Filisteo y lo mató; pero no había espada en la mano de David. (1 Samuel 17:50)