Entonces Débora dijo a Barac: "¡Levántate! Porque éste es el día en que el SEÑOR ha entregado a Sísara en tus manos. Ya que el SEÑOR ha salido delante de ti." Bajó, pues, Barac del Monte Tabor seguido de 10,000 hombres.
(Jueces 4:14)El SEÑOR derrotó a Sísara, con todos sus carros y todo su ejército, a filo de espada delante de Barac. Y Sísara bajó de su carro, y huyó a pie.
(Jueces 4:15)Barac persiguió los carros y el ejército hasta Haroset Goyim, y todo el ejército de Sísara cayó a filo de espada. No quedó ni uno.
(Jueces 4:16)Pero Sísara huyó a pie a la tienda de Jael, mujer de Heber el Quenita. Porque había paz entre Jabín, rey de Hazor, y la casa de Heber el Quenita.
Jael salió al encuentro de Sísara, y le dijo: "Venga, señor mío, venga a mí; no tema." Y él fue hacia ella a la tienda, y ella lo cubrió con una manta.
(Jueces 4:18)Y él le dijo: "Te ruego que me des a beber un poco de agua, porque tengo sed." Y ella abrió un odre de leche y le dio de beber; entonces lo cubrió.
(Jueces 4:19)Y él le dijo: "Ponte a la entrada de la tienda, y si alguien viene y te pregunta: '¿Hay alguien aquí?' tú responderás: 'No.'"
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Jueces 4:17 - Referencia Cruzada
Su vigoroso paso es acortado, Y su propio designio lo hace caer.
(Job 18:7)Que la mesa delante de ellos se convierta en lazo, Y cuando estén en paz, se vuelva una trampa.
(Salmos 69:22)Hace que los sacerdotes anden descalzos Y derriba a los que están seguros.
(Job 12:19)No hay paz," dice mi Dios, "para los impíos."
(Isaías 57:21)He visto al impío, violento, Extenderse como frondoso árbol en su propio suelo.
(Salmos 37:35)Bendita entre las mujeres es Jael, Mujer de Heber el Quenita; Bendita sea entre las mujeres de la tienda.
(Jueces 5:24)En los días de Samgar, hijo de Anat, En los días de Jael, quedaron desiertos los caminos, Y los viajeros andaban por sendas tortuosas.
(Jueces 5:6)Derrama los torrentes de tu ira, Mira a todo soberbio y abátelo,
(Job 40:11)Vierte desprecio sobre los príncipes, Y los hace vagar por un lugar desolado sin camino.
(Salmos 107:40)Como cuando uno huye de un león, Y se encuentra con un oso, O va a casa, apoya la mano en la pared, Y lo muerde una culebra.
(Amós 5:19)El orgullo del hombre lo humillará, Pero el de espíritu humilde obtendrá honores.
(Proverbios 29:23)