También toda aquella generación fue reunida a sus padres. Y se levantó otra generación después de ellos que no conocía al SEÑOR, ni la obra que El había hecho por Israel.
(Jueces 2:10)
Entonces los Israelitas hicieron lo malo ante los ojos del SEÑOR y sirvieron (adoraron) a los Baales.
(Jueces 2:11)
Abandonaron al SEÑOR, el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y siguieron a otros dioses de entre los dioses de los pueblos que estaban a su derredor; se postraron ante ellos y provocaron a ira al SEÑOR.
(Jueces 2:12)
Dejaron al SEÑOR y sirvieron a Baal y a Astarot.
La ira del SEÑOR se encendió contra Israel, y los entregó en manos de salteadores que los saquearon. También los vendió en mano de sus enemigos de alrededor, y ya no pudieron hacer frente a sus enemigos.
(Jueces 2:14)
Por dondequiera que iban, la mano del SEÑOR estaba contra ellos para mal, tal como el SEÑOR había dicho y como el SEÑOR les había jurado, y se angustiaron en gran manera.
(Jueces 2:15)
Entonces el SEÑOR levantó jueces que los libraron de la mano de los que los saqueaban.
(Jueces 2:16)
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Jueces 2:13 - Referencia Cruzada
Y sirvieron a sus ídolos Que se convirtieron en lazo para ellos.
(Salmos 106:36)
Entonces los Israelitas hicieron lo malo ante los ojos del SEÑOR y sirvieron (adoraron) a los Baales.
(Jueces 2:11)
porque Me han abandonado, y han adorado a Astoret, diosa de los Sidonios, a Quemos, dios de los Moabitas, y a Milcom, dios de los Amonitas, y no han andado en Mis caminos, para hacer lo recto delante de Mis ojos y guardar Mis estatutos y Mis ordenanzas, como lo hizo su padre David.
(1 Reyes 11:33)
Los Israelitas hicieron lo malo ante los ojos del SEÑOR, y olvidaron al SEÑOR su Dios, y sirvieron a los Baales y a las imágenes de Asera (deidad femenina).
(Jueces 3:7)
No, sino que digo que lo que los Gentiles sacrifican, lo sacrifican a los demonios y no a Dios; no quiero que ustedes sean partícipes con los demonios.
(1 Corintios 10:20)
Pusieron sus armas en el templo de Astarot, y ataron su cuerpo al muro de Bet Sán.
(1 Samuel 31:10)
Porque aunque haya algunos llamados dioses, ya sea en el cielo o en la tierra, como por cierto hay muchos dioses y muchos señores,
(1 Corintios 8:5)
Porque Salomón siguió a Astoret, diosa de los Sidonios, y a Milcom, ídolo abominable de los Amonitas.
(1 Reyes 11:5)
Pero los Israelitas volvieron a hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR. Sirvieron a los Baales, a Astarot, a los dioses de Aram, a los dioses de Sidón, a los dioses de Moab, a los dioses de los Amonitas y a los dioses de los Filisteos. Abandonaron, pues, al SEÑOR y no le sirvieron.
(Jueces 10:6)
El rey también profanó los lugares altos que estaban frente a Jerusalén, los que estaban a la derecha del monte de destrucción, que Salomón, rey de Israel, había edificado a Astoret, abominación de los Sidonios, y a Quemos, abominación de los Moabitas, y a Milcom, ídolo abominable de los Amonitas.
(2 Reyes 23:13)