Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando los hombres de Israel que estaban al otro lado del valle, con los que estaban más allá del Jordán, vieron que los hombres de Israel habían huido y que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron las ciudades y huyeron. Entonces vinieron los Filisteos y habitaron en ellas. (1 Samuel 31:7)
Al día siguiente, cuando vinieron los Filisteos a despojar a los muertos, hallaron a Saúl y a sus tres hijos caídos en el Monte Gilboa. (1 Samuel 31:8)
Le cortaron la cabeza y lo despojaron de sus armas, y enviaron mensajeros por toda la tierra de los Filisteos, para que llevaran las buenas nuevas a la casa de sus ídolos y al pueblo. (1 Samuel 31:9)
Pusieron sus armas en el templo de Astarot, y ataron su cuerpo al muro de Bet Sán.
Cuando oyeron los habitantes de Jabes de Galaad lo que los Filisteos habían hecho a Saúl, (1 Samuel 31:11)
se levantaron todos los hombres valientes, y caminando toda la noche, tomaron el cuerpo de Saúl y los cuerpos de sus hijos del muro de Bet Sán, y volviendo a Jabes, los quemaron allí. (1 Samuel 31:12)
Y tomando sus huesos, los enterraron debajo del tamarisco en Jabes, y ayunaron siete días. (1 Samuel 31:13)

Otras publicaciones relacionadas con "1 Samuel 31:10":

Dr. Roberto Miranda
Guerra Espiritual (Parte 2)
Este artículo habla sobre la importancia de estar alerta y preparados en la guerra espiritual contra el enemigo, rodearnos de gente sabia y madura en el Espíritu Santo para recibir consejo y discernimiento en nuestras decisiones, y ser temerosos de Dios y obedientes a su voluntad. También se menciona la importancia de discernir cuándo es tiempo de perdonar y cuándo es tiempo de actuar con violencia, y se pide a la iglesia que declare la palabra de Dios en seriedad y rectitud.


Dr. Roberto Miranda
De la crisis a la bendición
El autor, Dr. Roberto Miranda, habla sobre cómo el capítulo 20 de Segundo de Crónicas de la Biblia puede ser un modelo para la vida cristiana en tiempos de crisis. Josafat y el pueblo de Judá buscaron a Dios a través de la oración y el ayuno en medio de una crisis nacional y fueron bendecidos con la victoria a través de la fe y la adoración. El artículo también menciona cómo la palabra Beraca se utiliza para describir un negocio cristiano en México y cómo la misma trayectoria de la crisis a la bendición puede ser nuestra si confiamos en Dios.


1 Samuel 31:10 - Referencia Cruzada

Entonces el sacerdote le dijo: "Mira, la espada de Goliat el Filisteo, a quien mataste en el Valle de Ela, está envuelta en un paño detrás del efod; si quieres llevártela, tómala, porque aquí no hay otra sino ésa." Y David dijo: "Como ésa no hay otra; dámela." (1 Samuel 21:9)
Dejaron al SEÑOR y sirvieron a Baal y a Astarot. (Jueces 2:13)
Pero Manasés no tomó posesión de Bet Seán y sus aldeas, ni de Taanac y sus aldeas, ni de los habitantes de Dor y sus aldeas, ni de los habitantes de Ibleam y sus aldeas, ni de los habitantes de Meguido y sus aldeas, porque los Cananeos persistían en habitar en aquella tierra. (Jueces 1:27)
Entonces Samuel habló a toda la casa de Israel: "Si es que ustedes se vuelven al SEÑOR con todo su corazón, entonces quiten de entre ustedes los dioses extranjeros y a Astarot, y dirijan su corazón al SEÑOR, y sírvanle sólo a El; y El los librará de la mano de los Filisteos." (1 Samuel 7:3)
David fue y recogió los huesos de Saúl y los huesos de Jonatán su hijo, que estaban en posesión de los hombres de Jabes de Galaad, quienes los habían robado de la plaza de Bet Sán, donde los Filisteos los habían colgado el día que los Filisteos mataron a Saúl en Gilboa. (2 Samuel 21:12)
En Isacar y en Aser, Manasés tenía Bet Seán y sus aldeas, Ibleam y sus aldeas, los habitantes de Dor y sus aldeas, los habitantes de Endor y sus aldeas, los habitantes de Taanac y sus aldeas, y los habitantes de Meguido y sus aldeas. La tercera es Náfet. (Josué 17:11)