Nueva Biblia Latinoamericana
Después de estas cosas Josué, hijo de Nun, siervo del SEÑOR, murió a la edad de 110 años. (Josué 24:29)
Y lo sepultaron en la tierra de su heredad, en Timnat Sera, que está en la región montañosa de Efraín, al norte del Monte Gaas. (Josué 24:30)
Israel sirvió al SEÑOR todos los días de Josué y todos los días de los ancianos que sobrevivieron a Josué y que habían conocido todas las obras que el SEÑOR había hecho por Israel. (Josué 24:31)
Los huesos de José, que los Israelitas habían traído de Egipto, fueron sepultados en Siquem, en la parcela de campo que Jacob había comprado a los hijos de Hamor, padre de Siquem, por 100 monedas de plata. Y pasaron a ser posesión de los hijos de José.
Y murió Eleazar, hijo de Aarón. Lo sepultaron en Guibeá (en la colina) de su hijo Finees, que le había sido dada en la región montañosa de Efraín. (Josué 24:33)
Después de la muerte de Josué, los Israelitas consultaron al SEÑOR, diciendo: "¿Quién de nosotros subirá primero contra los Cananeos para pelear contra ellos?" (Jueces 1:1)
Y el SEÑOR respondió: "Judá subirá primero; ya le he entregado el país en sus manos." (Jueces 1:2)

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Josué 24:32 - Referencia Cruzada

Yo te doy una parte más que a tus hermanos, la cual tomé de mano del Amorreo con mi espada y con mi arco." (Génesis 48:22)
Y la parcela de campo donde había plantado su tienda se la compró a los hijos de Hamor, padre de Siquem, por 100 monedas (100 siclos, 1140 gr de plata). (Génesis 33:19)
Por la fe José, al morir, mencionó el éxodo de los Israelitas, y dio instrucciones acerca de sus huesos. (Hebreos 11:22)
De allí fueron trasladados a Siquem, y puestos en el sepulcro que por una suma de dinero había comprado Abraham a los hijos de Hamor en Siquem. (Hechos 7:16)
Llegó, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, cerca de la parcela de tierra que Jacob dio a su hijo José; (Juan 4:5)
Luego José hizo jurar a los hijos de Israel, diciendo: "Dios ciertamente los cuidará, y ustedes se llevarán mis huesos de aquí." (Génesis 50:25)
Moisés tomó consigo los huesos de José, pues éste había hecho jurar solemnemente a los Israelitas y dijo: "Ciertamente Dios los visitará, y entonces se llevarán de aquí mis huesos con ustedes." (Éxodo 13:19)