Nueva Biblia Latinoamericana
En la segunda visita, José se dio a conocer a sus hermanos, y conoció Faraón la familia de José. (Hechos 7:13)
José, enviando mensaje, mandó llamar a Jacob su padre y a toda su familia, en total setenta y cinco personas. (Hechos 7:14)
Y Jacob descendió a Egipto, y allí murió él y también nuestros padres. (Hechos 7:15)
De allí fueron trasladados a Siquem, y puestos en el sepulcro que por una suma de dinero había comprado Abraham a los hijos de Hamor en Siquem.
Pero a medida que se acercaba el tiempo de la promesa que Dios había confirmado a Abraham, el pueblo crecía y se multiplicaba en Egipto, (Hechos 7:17)
hasta que SURGIO OTRO REY EN EGIPTO QUE NO SABIA NADA DE JOSE. (Hechos 7:18)
Este rey, obrando con astucia contra nuestro pueblo, maltrató a nuestros padres, a fin de que expusieran a la muerte a sus niños para que no vivieran. (Hechos 7:19)

Otras publicaciones relacionadas con "Hechos 7:16":

Jonatán Toledo
José y su papa
En la historia bíblica de José, él era el hijo favorito de Jacob y sus hermanos lo odiaban por ello. José era obediente y amaba a Dios, y Dios habló con él a través de sueños. Los padres deben ser cuidadosos con el favoritismo en los niños, pero también deben celebrar y valorar las cosas buenas que hacen sus hijos en el camino de Dios. Debemos estar atentos al llamado de Dios en nuestras vidas y seguirlo con confianza y obediencia.


Gregory Bishop
Jacob el estafador
En este artículo, el autor habla sobre la historia de Jacob en el libro de Génesis y cómo Dios trabajó en su vida a pesar de sus debilidades y pecados. Destaca la importancia del quebrantamiento y la sumisión a la voluntad de Dios para ser bendecidos por Él.


Hechos 7:16 - Referencia Cruzada

Abraham escuchó a Efrón. Y Abraham pesó la plata que éste había mencionado a oídos de los hijos de Het: 400 siclos de plata, medida comercial. (Génesis 23:16)
Los huesos de José, que los Israelitas habían traído de Egipto, fueron sepultados en Siquem, en la parcela de campo que Jacob había comprado a los hijos de Hamor, padre de Siquem, por 100 monedas de plata. Y pasaron a ser posesión de los hijos de José. (Josué 24:32)
Pero Esaú dijo: "Tengo bastante, hermano mío. Sea tuyo lo que es tuyo." (Génesis 33:9)
Pues sus hijos lo llevaron a la tierra de Canaán, y lo sepultaron en la cueva del campo de Macpela, frente a Mamre, la cual Abraham había comprado de Efrón el Hitita, junto con el campo como heredad de una sepultura. (Génesis 50:13)
Murió Raquel, y fue sepultada en el camino de Efrata, es decir, Belén (Casa del Pan). (Génesis 35:19)
Cuando la vio Siquem, hijo de Hamor Heveo, príncipe de la tierra, se la llevó y se acostó con ella y la violó. (Génesis 34:2)
Después les ordenó y les dijo: "Voy a ser reunido a mi pueblo. Sepúltenme con mis padres en la cueva que está en el campo de Efrón el Hitita, (Génesis 49:29)
Moisés tomó consigo los huesos de José, pues éste había hecho jurar solemnemente a los Israelitas y dijo: "Ciertamente Dios los visitará, y entonces se llevarán de aquí mis huesos con ustedes." (Éxodo 13:19)