Nueva Biblia Latinoamericana
Será, pues, como una señal en tu mano y como insignias entre tus ojos. Porque con mano fuerte nos sacó el SEÑOR de Egipto." (Éxodo 13:16)
Cuando Faraón dejó ir al pueblo, Dios no los guió por el camino de la tierra de los Filisteos, aunque estaba cerca, porque dijo Dios: "No sea que el pueblo se arrepienta cuando vea guerra y se vuelva a Egipto." (Éxodo 13:17)
Dios, pues, hizo que el pueblo diera un rodeo por el camino del desierto, hacia el Mar Rojo. En orden de batalla subieron los Israelitas de la tierra de Egipto. (Éxodo 13:18)
Moisés tomó consigo los huesos de José, pues éste había hecho jurar solemnemente a los Israelitas y dijo: "Ciertamente Dios los visitará, y entonces se llevarán de aquí mis huesos con ustedes."
Y salieron de Sucot y acamparon en Etam, al borde del desierto. (Éxodo 13:20)
El SEÑOR iba delante de ellos, de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarlos, a fin de que anduvieran de día y de noche. (Éxodo 13:21)
No quitó de delante del pueblo la columna de nube durante el día, ni la columna de fuego durante la noche. (Éxodo 13:22)

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Éxodo 13:19 - Referencia Cruzada

El pueblo creyó, y al oír que el SEÑOR había visitado a los Israelitas y había visto su aflicción, se postraron y adoraron. (Éxodo 4:31)
Y sus vecinos y parientes oyeron que el Señor había demostrado (engrandecido) Su gran misericordia hacia ella, y se regocijaban con ella. (Lucas 1:58)
Entonces Israel dijo a José: "Yo estoy a punto de morir, pero Dios estará con ustedes y los hará volver a la tierra de sus padres. (Génesis 48:21)
Los huesos de José, que los Israelitas habían traído de Egipto, fueron sepultados en Siquem, en la parcela de campo que Jacob había comprado a los hijos de Hamor, padre de Siquem, por 100 monedas de plata. Y pasaron a ser posesión de los hijos de José. (Josué 24:32)
De allí fueron trasladados a Siquem, y puestos en el sepulcro que por una suma de dinero había comprado Abraham a los hijos de Hamor en Siquem. (Hechos 7:16)
Y José dijo a sus hermanos: "Yo voy a morir, pero Dios ciertamente cuidará de ustedes y los hará subir de esta tierra a la tierra que El prometió en juramento a Abraham, a Isaac y a Jacob." (Génesis 50:24)
El temor se apoderó de todos, y glorificaban a Dios, diciendo: "Un gran profeta ha surgido entre nosotros." También decían: "Dios ha visitado a Su pueblo." (Lucas 7:16)