Nueva Biblia Latinoamericana
También avisó a los reyes que estaban al norte en la región montañosa, en el Arabá, al sur del Mar de Cineret (Mar de Galilea), y en las tierras bajas (la Sefela) y en las alturas de Dor al occidente, (Josué 11:2)
a los Cananeos que estaban al oriente y al occidente, a los Amorreos, a los Hititas, a los Ferezeos y a los Jebuseos en la región montañosa, y a los Heveos al pie del Hermón en la tierra de Mizpa. (Josué 11:3)
Salieron ellos, y todos sus ejércitos con ellos, tanta gente como la arena que está a la orilla del mar, con muchísimos caballos y carros. (Josué 11:4)
Así que todos estos reyes, habiendo acordado unirse, vinieron y acamparon juntos cerca de las aguas de Merom para pelear contra Israel.
Entonces el SEÑOR dijo a Josué: "No temas a causa de ellos, porque mañana a esta hora Yo los entregaré a todos ellos muertos delante de Israel. Desjarretarás sus caballos y les quemarás sus carros." (Josué 11:6)
Josué, y toda la gente de guerra con él, vinieron de repente sobre ellos junto a las aguas de Merom, y los atacaron. (Josué 11:7)
Y el SEÑOR los entregó en manos de Israel, los derrotaron y los persiguieron hasta Sidón la grande, hasta Misrefot Maim y hasta el Valle de Mizpa al oriente. Los hirieron hasta que no les quedó sobreviviente alguno. (Josué 11:8)

Otras publicaciones relacionadas con "Josué 11:5":

Samuel Acevedo
No temas, ni desmayes
En este artículo, Samuel Acevedo nos recuerda la importancia de no temer ni desmayar en nuestra vida cristiana y cómo mantener una relación viva con Dios para encontrar paz y bendición en Él.


Gregory Bishop
Cuando tratan de engañarte
El pastor Gregory habla sobre la importancia de consultar a Dios antes de tomar decisiones y mantener nuestra antena espiritual puesta a través de disciplinas espirituales como la oración y la lectura de la Biblia. Además, alienta a tener un tiempo regular de comunión con Dios y a estirar los músculos espirituales a través del ayuno, viviendo por fe y no por vista.


Josué 11:5 - Referencia Cruzada

Quebrántense, pueblos, que serán destrozados; Presten oído, confines todos de la tierra. Prepárense, que serán destrozados; Prepárense, que serán destrozados. (Isaías 8:9)
Pues son espíritus de demonios que hacen señales, los cuales van a los reyes de todo el mundo, a reunirlos para la batalla del gran día del Dios Todopoderoso. (Apocalipsis 16:14)
Todas las naciones me rodearon; En el nombre del SEÑOR ciertamente las destruí. (Salmos 118:10)
Salmo de David, cuando huía de su hijo Absalón. ¡Oh SEÑOR, cómo se han multiplicado mis adversarios! Muchos se levantan contra mí. (Salmos 3:1)