Nueva Biblia Latinoamericana
A todos estos reyes y sus territorios los capturó Josué de una vez, porque el SEÑOR, Dios de Israel, combatía por Israel. (Josué 10:42)
Entonces Josué, y todo Israel con él, volvieron al campamento en Gilgal. (Josué 10:43)
Cuando Jabín, rey de Hazor, se enteró de todo esto envió mensajeros a Jobab, rey de Madón, al rey de Simrón, al rey de Acsaf. (Josué 11:1)
También avisó a los reyes que estaban al norte en la región montañosa, en el Arabá, al sur del Mar de Cineret (Mar de Galilea), y en las tierras bajas (la Sefela) y en las alturas de Dor al occidente,
a los Cananeos que estaban al oriente y al occidente, a los Amorreos, a los Hititas, a los Ferezeos y a los Jebuseos en la región montañosa, y a los Heveos al pie del Hermón en la tierra de Mizpa. (Josué 11:3)
Salieron ellos, y todos sus ejércitos con ellos, tanta gente como la arena que está a la orilla del mar, con muchísimos caballos y carros. (Josué 11:4)
Así que todos estos reyes, habiendo acordado unirse, vinieron y acamparon juntos cerca de las aguas de Merom para pelear contra Israel. (Josué 11:5)

Otras publicaciones relacionadas con "Josué 11:2":

Faustino de Jesús Zamora Vargas
Josué y Caleb
La historia de Caleb y Josué es digna de recordar por la iglesia de Dios. Este artículo habla sobre su liderazgo espiritual, integridad y confianza en las promesas de Dios para lograr conquistas.


Dr. Roberto Miranda
De la crisis a la bendición
El autor, Dr. Roberto Miranda, habla sobre cómo el capítulo 20 de Segundo de Crónicas de la Biblia puede ser un modelo para la vida cristiana en tiempos de crisis. Josafat y el pueblo de Judá buscaron a Dios a través de la oración y el ayuno en medio de una crisis nacional y fueron bendecidos con la victoria a través de la fe y la adoración. El artículo también menciona cómo la palabra Beraca se utiliza para describir un negocio cristiano en México y cómo la misma trayectoria de la crisis a la bendición puede ser nuestra si confiamos en Dios.


Josué 11:2 - Referencia Cruzada

el rey de Dor, en las alturas de Dor, uno; el rey de Goyim en Gilgal, uno; (Josué 12:23)
Hirió, pues, Josué toda la tierra: la región montañosa, el Neguev (región del sur), las tierras bajas (la Sefela) y las laderas, y a todos sus reyes. No dejó ningún sobreviviente, sino que destruyó por completo a todo el que tenía vida, tal como el SEÑOR, Dios de Israel, había mandado. (Josué 10:40)
En Isacar y en Aser, Manasés tenía Bet Seán y sus aldeas, Ibleam y sus aldeas, los habitantes de Dor y sus aldeas, los habitantes de Endor y sus aldeas, los habitantes de Taanac y sus aldeas, y los habitantes de Meguido y sus aldeas. La tercera es Náfet. (Josué 17:11)
En esos días María se levantó y fue apresuradamente a la región montañosa, a una ciudad de Judá; (Lucas 1:39)
y en el valle, Bet Aram, Bet Nimra, Sucot y Zafón, el resto del reino de Sehón, rey de Hesbón, con el Jordán como límite, hasta el extremo del Mar de Cineret (Mar de Galilea) al otro lado del Jordán, al oriente. (Josué 13:27)
Aconteció que mientras la multitud se agolpaba sobre El para oír la palabra de Dios, estando Jesús junto al lago de Genesaret, (Lucas 5:1)
y el Arabá hasta el Mar de Cineret (de Galilea) hacia el oriente, y hasta el Mar de Arabá, el Mar Salado, al oriente hacia Bet Jesimot, y al sur, al pie de las laderas del Pisga; (Josué 12:3)
y la frontera descenderá de Sefam a Ribla, sobre el lado oriental de Aín; y la frontera descenderá y alcanzará la ribera sobre el lado oriental del Mar de Cineret (de Galilea). (Números 34:11)
Ben Abinadab, en toda la altura de Dor (Tafat, hija de Salomón, era su mujer); (1 Reyes 4:11)
Entonces los hombres de Gabaón enviaron mensaje a Josué al campamento de Gilgal y le dijeron: "No abandone a sus siervos; suba rápidamente a nosotros, sálvenos y ayúdenos, porque todos los reyes de los Amorreos que habitan en los montes se han reunido contra nosotros." (Josué 10:6)
Por aquel tiempo Josué fue y destruyó a los Anaceos de la región montañosa, de Hebrón, de Debir, de Anab, de toda la región montañosa de Judá y de toda la región montañosa de Israel. Josué los destruyó por completo con sus ciudades. (Josué 11:21)
Pero Manasés no tomó posesión de Bet Seán y sus aldeas, ni de Taanac y sus aldeas, ni de los habitantes de Dor y sus aldeas, ni de los habitantes de Ibleam y sus aldeas, ni de los habitantes de Meguido y sus aldeas, porque los Cananeos persistían en habitar en aquella tierra. (Jueces 1:27)