Nueva Biblia Latinoamericana
Y así hizo él con ellos, y los libró de las manos de los Israelitas, y éstos no los mataron. (Josué 9:26)
Y aquel día Josué los hizo leñadores y aguadores para la congregación y para el altar del SEÑOR, en el lugar que El escogiera, hasta el día de hoy. (Josué 9:27)
Cuando Adonisedec, rey de Jerusalén (Ciudad de Paz), se enteró de que Josué había capturado a Hai y que la había destruido por completo (como había hecho con Jericó y con su rey así había hecho con Hai y con su rey), y que los habitantes de Gabaón habían concertado la paz con Israel y estaban dentro de su tierra, (Josué 10:1)
tuvo gran temor, porque Gabaón era una gran ciudad, como una de las ciudades reales, y porque era más grande que Hai, y todos sus hombres eran valientes.
Por tanto, Adonisedec, rey de Jerusalén (Ciudad de Paz), envió mensaje a Hoham, rey de Hebrón, a Piream, rey de Jarmut, a Jafía, rey de Laquis y a Debir, rey de Eglón, diciéndoles: (Josué 10:3)
Suban a mí y ayúdenme, y ataquemos a Gabaón, porque ha hecho paz con Josué y con los Israelitas." (Josué 10:4)
Se reunieron, pues, los cinco reyes de los Amorreos: el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Jarmut, el rey de Laquis y el rey de Eglón, y subieron ellos con todos sus ejércitos, y acamparon junto a Gabaón y lucharon contra ella. (Josué 10:5)

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Josué 10:2 - Referencia Cruzada

Entonces verán todos los pueblos de la tierra que sobre ti es invocado el nombre del SEÑOR; y te temerán. (Deuteronomio 28:10)
y dijo a los hombres: "Sé que el SEÑOR les ha dado esta tierra, y que el terror de ustedes ha caído sobre nosotros, y que todos los habitantes del país se han acobardado ante ustedes. (Josué 2:9)
Lo han oído los pueblos y tiemblan; El pavor se ha apoderado de los habitantes de Filistea. (Éxodo 15:14)
Y dijeron a Josué: "Ciertamente, el SEÑOR ha entregado toda la tierra en nuestras manos, y además, todos los habitantes de la tierra se han acobardado ante nosotros." (Josué 2:24)
Los reyes de la tierra, y los grandes, los comandantes, los ricos, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes, (Apocalipsis 6:15)
También yo me reiré de la calamidad de ustedes, Me burlaré cuando sobrevenga lo que temen, (Proverbios 1:26)
Entonces David dijo a Aquis: "Si he hallado ahora gracia ante sus ojos, que me dé un lugar en una de las aldeas en el campo para que habite allí; pues, ¿por qué ha de morar su siervo con usted en la ciudad real?" (1 Samuel 27:5)
Pues, los reyes se reunieron; Pasaron juntos. (Salmos 48:4)
Nadie les podrá hacer frente; el SEÑOR su Dios infundirá, como El les ha dicho, el espanto y terror de ustedes en toda la tierra que pise su pie. (Deuteronomio 11:25)
Lo que el impío teme vendrá sobre él, Y el deseo de los justos será concedido. (Proverbios 10:24)
sino cierta horrenda expectación de juicio, y la furia de UN FUEGO QUE HA DE CONSUMIR A LOS ADVERSARIOS. (Hebreos 10:27)
¡Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo! (Hebreos 10:31)
Joab combatió contra Rabá, ciudad de los Amonitas, y conquistó la ciudad real. (2 Samuel 12:26)