Nueva Biblia Latinoamericana
Pero al rey de Hai lo tomaron vivo, y lo trajeron a Josué. (Josué 8:23)
Cuando Israel acabó de matar a todos los habitantes de Hai en el campo y en el desierto, adonde ellos los habían perseguido y todos habían caído a filo de espada hasta ser exterminados, todo Israel volvió a Hai y la hirieron a filo de espada. (Josué 8:24)
El total de los que cayeron aquel día, tanto hombres como mujeres, fue de 12,000 todo el pueblo de Hai. (Josué 8:25)
Josué no retiró su mano con la cual tenía extendida la jabalina, hasta que hubo exterminado por completo a todos los habitantes de Hai.
Sólo el ganado y los despojos de aquella ciudad tomó Israel para sí como botín, conforme a la palabra que el SEÑOR había ordenado a Josué. (Josué 8:27)
Josué incendió la ciudad de Hai y la convirtió en un montón de ruinas para siempre, en una desolación hasta el día de hoy. (Josué 8:28)
También colgó al rey de Hai en un árbol hasta la tarde. A la puesta del sol Josué dio orden que bajaran su cadáver del árbol. Lo arrojaron a la entrada de la puerta de la ciudad y levantaron sobre él un gran montón de piedras que permanece hasta el día de hoy. (Josué 8:29)

Otras publicaciones relacionadas con "Josué 8:26":

Faustino de Jesús Zamora Vargas
Consagración para bendición
Artículo sobre la importancia de la consagración espiritual y la necesidad de reconocer que las victorias son gracias a Dios y que el pecado de un solo individuo puede afectar a toda la comunidad de fe.


Gregory Bishop
Cuando tratan de engañarte
El pastor Gregory habla sobre la importancia de consultar a Dios antes de tomar decisiones y mantener nuestra antena espiritual puesta a través de disciplinas espirituales como la oración y la lectura de la Biblia. Además, alienta a tener un tiempo regular de comunión con Dios y a estirar los músculos espirituales a través del ayuno, viviendo por fe y no por vista.


Josué 8:26 - Referencia Cruzada

Y sucedía que mientras Moisés tenía en alto su mano, Israel prevalecía; y cuando dejaba caer la mano, prevalecía Amalec. (Éxodo 17:11)
Entonces el SEÑOR dijo a Josué: "Extiende la jabalina que está en tu mano hacia Hai, porque la entregaré en tu mano." Y Josué extendió hacia la ciudad la jabalina que estaba en su mano. (Josué 8:18)