Nueva Biblia Latinoamericana
Los hombres le dijeron: "Nosotros quedaremos libres de este juramento que nos has hecho jurar, (Josué 2:17)
a menos que, cuando entremos en la tierra, ates este cordón de hilo escarlata a la ventana por la cual nos dejas bajar, y reúnas contigo en la casa a tu padre y a tu madre, a tus hermanos y a toda la casa de tu padre. (Josué 2:18)
Cualquiera que salga de las puertas de tu casa a la calle, su sangre caerá sobre su propia cabeza, y quedaremos libres; pero la sangre de cualquiera que esté en la casa contigo caerá sobre nuestra cabeza si alguien pone su mano sobre él. (Josué 2:19)
Pero si divulgas nuestro propósito, quedaremos libres del juramento que nos has hecho jurar."
Rahab respondió: "Conforme a lo que ustedes han dicho, así sea." Y los envió. Ellos se fueron, y ella ató el cordón escarlata a la ventana. (Josué 2:21)
Los espías se fueron y llegaron a la región montañosa. Allí permanecieron por tres días, hasta que los perseguidores regresaron. Los perseguidores los habían buscado por todo el camino, pero no los habían encontrado. (Josué 2:22)
Entonces los dos hombres regresaron y bajaron de la región montañosa, y pasaron y vinieron a Josué, hijo de Nun, y le contaron todo lo que les había acontecido. (Josué 2:23)

Otras publicaciones relacionadas con "Josué 2:20":

Dr. Roberto Miranda
Debemos dar testimonio de nuestro Dios en cualquier lugar
El Dr. Roberto Miranda nos anima a dar testimonio de nuestro Dios en cualquier lugar, incluso en situaciones difíciles. Debemos seguir sirviendo al Señor y no renunciar a nuestra fe. Dios nos usará y glorificará en las pruebas y en los tiempos de cosecha.


Dr. Roberto Miranda
Tenemos que cuidar las grandes visiones
Meditación sobre el capítulo 4 de 2 Reyes y el diálogo entre la sunamita y su esposo, destacando la importancia de reservar las grandes visiones para compartir con personas que puedan apoyarnos y fortalecernos.


Josué 2:20 - Referencia Cruzada

El que anda en chismes revela secretos, Pero el de espíritu leal oculta las cosas. (Proverbios 11:13)