Nueva Biblia Latinoamericana
Pero la mujer había tomado a los dos hombres y los había escondido, y respondió: "Sí, los hombres vinieron a mí, pero yo no sabía de dónde eran. (Josué 2:4)
Los hombres salieron a la hora de cerrar la puerta, al oscurecer. No sé adónde fueron. Vayan de prisa tras ellos, que los alcanzarán." (Josué 2:5)
Pero ella los había hecho subir al terrado, y los había escondido entre los tallos de lino que había puesto en orden en el terrado. (Josué 2:6)
Los hombres los persiguieron por el camino al Jordán hasta los vados. Tan pronto como salieron los que los perseguían, fue cerrada la puerta de la ciudad.
Antes que los espías se acostaran, Rahab subió al terrado donde ellos estaban, (Josué 2:8)
y dijo a los hombres: "Sé que el SEÑOR les ha dado esta tierra, y que el terror de ustedes ha caído sobre nosotros, y que todos los habitantes del país se han acobardado ante ustedes. (Josué 2:9)
Porque hemos oído cómo el SEÑOR secó el agua del Mar Rojo delante de ustedes cuando salieron de Egipto. También supimos lo que hicieron a los dos reyes de los Amorreos que estaban al otro lado del Jordán, a Sehón y a Og, a quienes destruyeron por completo. (Josué 2:10)

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Josué 2:7 - Referencia Cruzada

Encontramos la cárcel cerrada con toda seguridad y los guardias de pie a las puertas; pero cuando abrimos, a nadie hallamos dentro." (Hechos 5:23)
Entonces Aod les dijo: "Persíganlos, porque el SEÑOR ha entregado en sus manos a sus enemigos, los Moabitas." Y descendieron tras él y se apoderaron de los vados del Jordán frente a Moab, y no dejaron pasar a nadie. (Jueces 3:28)
Y se apoderaron los Galaaditas de los vados del Jordán al lado opuesto de Efraín. Cuando alguno de los fugitivos de Efraín decía: "Déjenme cruzar," los hombres de Galaad le decían: "¿Eres Efrateo?" Si él respondía: "No," (Jueces 12:5)
Los hombres salieron a la hora de cerrar la puerta, al oscurecer. No sé adónde fueron. Vayan de prisa tras ellos, que los alcanzarán." (Josué 2:5)