Nueva Biblia Latinoamericana
Cualquiera que se rebele contra tu mandato y no obedezca tus palabras en todo lo que le mandes, se le dará muerte. Solamente sé fuerte y valiente." (Josué 1:18)
Entonces Josué, hijo de Nun, envió secretamente desde Sitim a dos espías diciéndoles: "Vayan, reconozcan la tierra, especialmente Jericó." Fueron, pues, y entraron en la casa de una ramera que se llamaba Rahab, y allí se hospedaron. (Josué 2:1)
Pero le dieron este aviso al rey de Jericó: "Unos hombres de los Israelitas han venido aquí esta noche para reconocer toda la tierra." (Josué 2:2)
Entonces el rey de Jericó mandó decir a Rahab: "Saca a los hombres que han venido a ti, que han entrado en tu casa, porque han venido para reconocer toda la tierra."
Pero la mujer había tomado a los dos hombres y los había escondido, y respondió: "Sí, los hombres vinieron a mí, pero yo no sabía de dónde eran. (Josué 2:4)
Los hombres salieron a la hora de cerrar la puerta, al oscurecer. No sé adónde fueron. Vayan de prisa tras ellos, que los alcanzarán." (Josué 2:5)
Pero ella los había hecho subir al terrado, y los había escondido entre los tallos de lino que había puesto en orden en el terrado. (Josué 2:6)

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Josué 2:3 - Referencia Cruzada

los príncipes de los Amonitas dijeron a Hanún: "¿Cree usted que David está honrando a su padre porque le ha enviado consoladores? ¿No han venido a usted sus siervos para reconocer, para destruir y para espiar la tierra?" (1 Crónicas 19:3)
José se acordó de los sueños que había tenido acerca de ellos, y les dijo: "Ustedes son espías. Han venido para ver las partes indefensas de nuestra tierra." (Génesis 42:9)
Así lo hicieron, y le trajeron de la cueva a estos cinco reyes: el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Jarmut, el rey de Laquis y el rey de Eglón. (Josué 10:23)
Porque el impío es preservado para el día de la destrucción; Ellos serán conducidos en el día de la ira. (Job 21:30)
Y a los tres meses, informaron a Judá, diciendo: "Tu nuera Tamar ha fornicado, y ha quedado encinta a causa de las fornicaciones." "Sáquenla y que sea quemada," dijo Judá. (Génesis 38:24)
los príncipes de los Amonitas dijeron a Hanún su señor: "¿Cree usted que David está honrando a su padre porque le ha enviado consoladores? ¿No le ha enviado David sus siervos para reconocer la ciudad, para espiarla y conquistarla?" (2 Samuel 10:3)
Pero nosotros le dijimos: 'Somos hombres honrados, no somos espías. (Génesis 42:31)
Habiéndolo arrestado, lo puso en la cárcel, entregándolo a cuatro grupos de soldados para que lo custodiaran, con la intención de llevarlo ante el pueblo después de la Pascua. (Hechos 12:4)
Esa misma noche, cuando Herodes (Agripa I) estaba a punto de venir a buscarlo, Pedro estaba durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas; y unos guardias delante de la puerta custodiaban la cárcel. (Hechos 12:6)
Pilato salió otra vez, y les dijo: "Miren, Lo traigo fuera, para que sepan que no encuentro ningún delito en El." (Juan 19:4)
Saca fuera del campamento al que maldijo, y que todos los que lo oyeron pongan las manos sobre su cabeza, y que toda la congregación lo apedree. (Levítico 24:14)