Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces se reunieron conmigo todos los que temblaban ante las palabras del Dios de Israel por causa de la infidelidad de los desterrados, y estuve sentado atónito hasta la ofrenda de la tarde. (Esdras 9:4)
Pero a la hora de la ofrenda de la tarde, me levanté de mi humillación con mi vestido y mi manto rasgados, y caí de rodillas y extendí mis manos al SEÑOR mi Dios; (Esdras 9:5)
y dije: "Dios mío, estoy avergonzado y confuso para poder levantar mi rostro a Ti, mi Dios, porque nuestras iniquidades se han multiplicado por encima de nuestras cabezas, y nuestra culpa ha crecido hasta los cielos. (Esdras 9:6)
Desde los días de nuestros padres hasta el día de hoy hemos estado bajo gran culpa, y a causa de nuestras iniquidades, nosotros, nuestros reyes y nuestros sacerdotes hemos sido entregados en mano de los reyes de estas tierras, a la espada, al cautiverio, al saqueo y a la vergüenza pública, como en este día.
Pero ahora, por un breve momento, ha habido misericordia de parte del SEÑOR nuestro Dios, para dejarnos un remanente que ha escapado y darnos un refugio en Su lugar santo, para que nuestro Dios ilumine nuestros ojos y nos conceda un poco de vida en nuestra servidumbre. (Esdras 9:8)
Porque siervos somos; pero en nuestra servidumbre, nuestro Dios no nos ha abandonado, sino que ha extendido Su misericordia sobre nosotros ante los ojos de los reyes de Persia, dándonos ánimo para levantar la casa de nuestro Dios y para restaurar sus ruinas, y dándonos una muralla en Judá y en Jerusalén. (Esdras 9:9)
Y ahora, Dios nuestro, ¿qué diremos después de esto? Porque hemos abandonado Tus mandamientos, (Esdras 9:10)

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Esdras 9:7 - Referencia Cruzada

No sean como sus padres y sus hermanos, que fueron infieles al SEÑOR, Dios de sus padres, de modo que El los ha hecho objeto de horror, como ustedes ven. (2 Crónicas 30:7)
Pero ellos continuamente se burlaban de los mensajeros de Dios, despreciaban Sus palabras y se burlaban de Sus profetas, hasta que subió el furor del SEÑOR contra Su pueblo, y ya no hubo remedio. (2 Crónicas 36:16)
Ustedes, que son tercos e incircuncisos de corazón y de oídos, resisten siempre al Espíritu Santo; como hicieron sus padres, así hacen también ustedes. (Hechos 7:51)
hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos hecho lo malo, nos hemos rebelado y nos hemos apartado de Tus mandamientos y de Tus ordenanzas. (Daniel 9:5)
Pero Jesurún (Israel) engordó y dio coces (has engordado, estás cebado y rollizo); Entonces abandonó a Dios que lo hizo, Y despreció a la Roca de su salvación. (Deuteronomio 32:15)
Pero si en verdad ustedes o sus hijos se apartan de Mí y no guardan Mis mandamientos y Mis estatutos que he puesto delante de ustedes, y se van y sirven a otros dioses y los adoran, (1 Reyes 9:6)
Pero sucederá que si no obedeces al SEÑOR tu Dios, y no guardas todos Sus mandamientos y estatutos que hoy te ordeno, vendrán sobre ti todas estas maldiciones y te alcanzarán: (Deuteronomio 28:15)
No sean como sus padres, a quienes los antiguos profetas proclamaron, diciendo: 'Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "Vuélvanse ahora de sus malos caminos y de sus malas obras."'" Pero no Me escucharon ni Me hicieron caso,' declara el SEÑOR. (Zacarías 1:4)
Ahora ustedes se han levantado en lugar de sus padres, prole de hombres pecadores, para añadir aún más a la ardiente ira del SEÑOR contra Israel. (Números 32:14)
Nuestros padres pecaron, ya no existen, Y nosotros cargamos con sus iniquidades. (Lamentaciones 5:7)
Pero si tu corazón se desvía y no escuchas, sino que te dejas arrastrar y te postras ante otros dioses y los sirves, (Deuteronomio 30:17)
El SEÑOR no pudo soportar más, a causa de la maldad de las obras de ustedes y a causa de las abominaciones que habían cometido. Por eso su tierra fue convertida en ruinas, en objeto de horror y maldición, sin habitantes, como está hoy. (Jeremías 44:22)
Ciertamente todo Israel ha transgredido Tu ley y se ha apartado, sin querer obedecer Tu voz. Por eso ha sido derramada sobre nosotros la maldición y el juramento que está escrito en la ley de Moisés, siervo de Dios, porque hemos pecado contra El. (Daniel 9:11)
Ahora pues, Dios nuestro, Dios grande, poderoso y temible, que guardas el pacto y la misericordia, No parezca insignificante ante Ti toda la aflicción Que nos ha sobrevenido, a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros sacerdotes, a nuestros profetas, a nuestros padres y a todo Tu pueblo, Desde los días de los reyes de Asiria hasta el día de hoy. (Nehemías 9:32)
En el año cuarto del rey Ezequías, que era el año séptimo de Oseas, hijo de Ela, rey de Israel, Salmanasar, rey de Asiria, subió contra Samaria y la sitió, (2 Reyes 18:9)
Porque cuando Yo los introduzca en la tierra que mana leche y miel, la cual juré a sus padres, y ellos coman y se sacien y prosperen, se volverán a otros dioses y los servirán, y Me despreciarán y quebrantarán Mi pacto. (Deuteronomio 31:20)
Porque nuestros padres han sido infieles y han hecho lo malo ante los ojos del SEÑOR nuestro Dios, Lo han abandonado, han apartado sus rostros de la morada del SEÑOR y Le han vuelto las espaldas. (2 Crónicas 29:6)
Sin embargo, Tú fuiste paciente con ellos por muchos años, Y los amonestaste con Tu Espíritu por medio de Tus profetas, Pero no prestaron oído. Entonces los entregaste en mano de los pueblos de estas tierras. (Nehemías 9:30)
a Jerusalén y a las ciudades de Judá, a sus reyes y a sus príncipes, para ponerlos por desolación, horror, burla y maldición, como hasta hoy; (Jeremías 25:18)
y dicen: 'Si nosotros hubiéramos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus cómplices en derramar la sangre de los profetas.' (Mateo 23:30)
Entonces el rey de Asiria invadió todo el país y subió a Samaria, y le puso sitio por tres años. (2 Reyes 17:5)
Pero si no escuchan la voz del SEÑOR, sino que se rebelan contra el mandamiento del SEÑOR, entonces la mano del SEÑOR estará contra ustedes, como estuvo contra sus padres. (1 Samuel 12:15)
Nosotros hemos pecado como nuestros padres, Hemos hecho iniquidad, nos hemos conducido impíamente. (Salmos 106:6)
Cuando hayan engendrado hijos y nietos, y hayan permanecido largo tiempo en la tierra, y se corrompan y hagan un ídolo (imagen tallada) en forma de cualquier cosa, y hagan lo que es malo ante los ojos del SEÑOR su Dios para provocarlo a ira, (Deuteronomio 4:25)
Por tanto, hoy somos esclavos, Y en cuanto a la tierra que diste a nuestros padres Para comer de sus frutos y de sus bienes, Ahora somos esclavos en ella. (Nehemías 9:36)
Pero si ustedes no Me obedecen y no ponen por obra todos estos mandamientos, (Levítico 26:14)
Y la generación venidera, sus hijos que se levanten después de ustedes y el extranjero que venga de tierra lejana, cuando vean las plagas de la tierra y las enfermedades con las que el SEÑOR la ha afligido, dirán: (Deuteronomio 29:22)
En los días de Joacim subió Nabucodonosor, rey de Babilonia, y Joacim fue su siervo por tres años; después se levantó y se rebeló contra él. (2 Reyes 24:1)