Se levantó, pues, Abraham muy de mañana, tomó pan y un odre de agua y los dio a Agar poniéndoselos sobre el hombro, y le dio el muchacho y la despidió. Y ella se fue y anduvo errante por el desierto de Beerseba.
(Génesis 21:14)
Cuando el agua del odre se acabó, ella dejó al muchacho debajo de uno de los arbustos.
(Génesis 21:15)
Entonces ella fue y se sentó enfrente, como a un tiro de arco de distancia, porque dijo: "Que no vea yo morir al niño." Y se sentó enfrente y alzó su voz y lloró.
(Génesis 21:16)
Dios oyó la voz del muchacho que lloraba ; y el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo, y le dijo: "¿Qué tienes, Agar? No temas, porque Dios ha oído la voz del muchacho en donde está.
Levántate, alza al muchacho y sostenlo con tu mano, porque Yo haré de él una gran nación."
(Génesis 21:18)
Entonces Dios abrió los ojos de ella, y vio un pozo de agua. Fue y llenó el odre de agua y dio de beber al muchacho.
(Génesis 21:19)
Dios estaba con el muchacho, que creció y habitó en el desierto y se hizo arquero.
(Génesis 21:20)
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Génesis 21:17 - Referencia Cruzada
Y El dijo: "Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas descender a Egipto, porque allí te haré una gran nación.
(Génesis 46:3)
Pero Jesús, oyendo lo que se hablaba, dijo al oficial de la sinagoga: "No temas, cree solamente."
(Marcus 5:36)
Después de estas cosas la palabra del SEÑOR vino a Abram en visión, diciendo: "No temas, Abram, Yo soy un escudo para ti; Tu recompensa será muy grande."
(Génesis 15:1)
porque es su único abrigo; es el vestido para su cuerpo. ¿En qué otra cosa dormirá? Y será que cuando él clame a Mí, Yo le oiré, porque soy clemente.
(Éxodo 22:27)
Porque Yo soy el SEÑOR tu Dios, que sostiene tu diestra, Que te dice: 'No temas, Yo te ayudaré.'
(Isaías 41:13)
El ángel del SEÑOR le dijo además: "Has concebido Y darás a luz un hijo; Y le llamarás Ismael, Porque el SEÑOR ha oído tu aflicción.
(Génesis 16:11)
Entonces Joacaz imploró el favor del SEÑOR, y el SEÑOR lo oyó; porque El vio la opresión de Israel, de cómo el rey de Aram los oprimía.
(2 Reyes 13:4)
Me invocará, y le responderé; Yo estaré con él en la angustia; Lo rescataré y lo honraré;
(Salmos 91:15)
No temas, porque Yo estoy contigo; No te desalientes, porque Yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, Sí, te sostendré con la diestra de Mi justicia.
(Isaías 41:10)
Y gritaron a los hijos de Dan, y éstos se volvieron y dijeron a Micaía: "¿Qué te pasa que has juntado gente?"
(Jueces 18:23)
Mas ahora, así dice el SEÑOR tu Creador, oh Jacob, Y el que te formó, oh Israel: "No temas, porque Yo te he redimido, Te he llamado por tu nombre; Mío eres tú.
(Isaías 43:1)
Entonces Jesús, llamando junto a El a Sus discípulos, les dijo: "Tengo compasión de la multitud, porque ya hace tres días que están aquí y no tienen qué comer; y no quiero despedirlos sin comer, no sea que desfallezcan en el camino."
(Mateo 15:32)
Y el SEÑOR dijo: "Ciertamente he visto la aflicción de Mi pueblo que está en Egipto, y he escuchado su clamor a causa de sus capataces, pues estoy consciente de sus sufrimientos.
(Éxodo 3:7)
Pero Moisés dijo al pueblo: "No teman; estén firmes y vean la salvación que el SEÑOR hará hoy por ustedes. Porque los Egipcios a quienes han visto hoy, no los volverán a ver jamás.
(Éxodo 14:13)
Y sucedió que Saúl regresaba del campo detrás de los bueyes, y dijo: "¿Qué pasa con el pueblo que está llorando?" Entonces le contaron las palabras de los mensajeros de Jabes.
(1 Samuel 11:5)
Vuelve a tu señora y sométete a su autoridad," le dijo el ángel del SEÑOR.
(Génesis 16:9)
¡Oh Tú, que escuchas la oración! Hasta Ti viene todo hombre.
(Salmos 65:2)
Invoca Mi nombre en el día de la angustia; Yo te libraré, y tú Me honrarás."
(Salmos 50:15)
Si los afliges y ellos claman a Mí, ciertamente Yo escucharé su clamor,
(Éxodo 22:23)
Vagaron por el desierto, por lugar desolado, No hallaron camino a ciudad habitada;
(Salmos 107:4)
Oráculo (Profecía) sobre el valle de la visión: "¿Qué te pasa ahora, que has subido en tu totalidad a los terrados?
(Isaías 22:1)
Pero el SEÑOR tuvo piedad de ellos, y les tuvo compasión y se volvió a ellos a causa de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob, y no quiso destruirlos ni echarlos de su presencia hasta hoy.
(2 Reyes 13:23)