Entonces Israel dijo: "Basta. Mi hijo José vive todavía. Iré y lo veré antes que yo muera."
(Génesis 45:28)
Israel salió con todo lo que tenía y llegó a Beerseba, y ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac.
(Génesis 46:1)
Y Dios habló a Israel en una visión nocturna, y dijo: "Jacob, Jacob." Y él respondió: "Aquí estoy."
(Génesis 46:2)
Y El dijo: "Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas descender a Egipto, porque allí te haré una gran nación.
Yo descenderé contigo a Egipto, y ciertamente, Yo también te haré volver; y José cerrará tus ojos."
(Génesis 46:4)
Entonces Jacob se fue de Beerseba. Los hijos de Israel llevaron a su padre Jacob, y a sus pequeños y a sus mujeres, en las carretas que Faraón había enviado para llevarlo.
(Génesis 46:5)
Y tomaron sus ganados y los bienes que habían acumulado en la tierra de Canaán y vinieron a Egipto, Jacob y toda su descendencia con él:
(Génesis 46:6)
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Génesis 46:3 - Referencia Cruzada
Pero a medida que se acercaba el tiempo de la promesa que Dios había confirmado a Abraham, el pueblo crecía y se multiplicaba en Egipto,
(Hechos 7:17)
También le dijo Dios: "Yo soy el Dios Todopoderoso. Sé fecundo y multiplícate; Una nación y multitud de naciones vendrán de ti, Y reyes saldrán de tus entrañas.
(Génesis 35:11)
Haré de ti una nación grande, Y te bendeciré, Engrandeceré tu nombre, Y serás bendición.
(Génesis 12:2)
de cierto te bendeciré grandemente, y multiplicaré en gran manera tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena en la orilla del mar, y tu descendencia poseerá la puerta de sus enemigos.
(Génesis 22:17)
Israel habitó en la tierra de Egipto, en Gosén. Allí adquirieron propiedades y fueron fecundos y se multiplicaron en gran manera.
(Génesis 47:27)
pues toda la tierra que ves te la daré a ti y a tu descendencia para siempre.
(Génesis 13:15)
El SEÑOR estaba de pie junto a él, y dijo: "Yo soy el SEÑOR, el Dios de tu padre Abraham y el Dios de Isaac. La tierra en la que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia.
(Génesis 28:13)
diciendo: 'No temas, Pablo; has de comparecer ante el César; pero ahora, Dios te ha concedido todos los que navegan contigo.'
(Hechos 27:24)
El SEÑOR su Dios los ha multiplicado y hoy son como las estrellas del cielo en multitud.
(Deuteronomio 1:10)
Después de estas cosas la palabra del SEÑOR vino a Abram en visión, diciendo: "No temas, Abram, Yo soy un escudo para ti; Tu recompensa será muy grande."
(Génesis 15:1)
Y Dios dijo a Abram: "Ten por cierto que tus descendientes serán extranjeros en una tierra que no es suya, donde serán esclavizados y oprimidos durante 400 años.
(Génesis 15:13)
No temas, porque Yo estoy contigo; No te desalientes, porque Yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, Sí, te sostendré con la diestra de Mi justicia.
(Isaías 41:10)
Mas ahora, así dice el SEÑOR tu Creador, oh Jacob, Y el que te formó, oh Israel: "No temas, porque Yo te he redimido, Te he llamado por tu nombre; Mío eres tú.
(Isaías 43:1)
Porque ciertamente Abraham llegará a ser una nación grande y poderosa, y en él serán benditas todas las naciones de la tierra.
(Génesis 18:18)
El SEÑOR se le apareció a Isaac y le dijo: "No desciendas a Egipto. Quédate en la tierra que Yo te diré.
(Génesis 26:2)
Y tú responderás delante del SEÑOR tu Dios: 'Mi padre fue un Arameo errante y descendió a Egipto y residió allí, siendo pocos en número; pero allí llegó a ser una nación grande, fuerte y numerosa.
(Deuteronomio 26:5)
Pero los Israelitas tuvieron muchos hijos y aumentaron mucho, y se multiplicaron y llegaron a ser poderosos (numerosos) en gran manera, y el país se llenó de ellos.
(Éxodo 1:7)
Cuando tus padres descendieron a Egipto eran setenta personas, y ahora el SEÑOR tu Dios te ha hecho tan numeroso como las estrellas del cielo.
(Deuteronomio 10:22)
Entonces Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán, les juró a ellos y a sus hombres: "No teman servir a los Caldeos; quédense en la tierra y sirvan al rey de Babilonia, y les irá bien.
(Jeremías 40:9)