Nueva Biblia Latinoamericana
Tal como se come la gacela y el ciervo, así la podrás comer; el inmundo y el limpio podrán comer de ella. (Deuteronomio 12:22)
Sólo cuídate de no comer la sangre, porque la sangre es la vida, y no comerás la vida con la carne. (Deuteronomio 12:23)
No la comerás; la derramarás sobre la tierra como el agua. (Deuteronomio 12:24)
No la comerás, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, porque estarás haciendo lo que es justo delante del SEÑOR.
Solamente las cosas sagradas que tengas y tus ofrendas votivas (de tus votos), las tomarás e irás al lugar que el SEÑOR escoja. (Deuteronomio 12:26)
Ofrecerás tus holocaustos, la carne y la sangre, sobre el altar del SEÑOR tu Dios; y la sangre de tus sacrificios será derramada sobre el altar del SEÑOR tu Dios, y podrás comer la carne. (Deuteronomio 12:27)
Escucha con cuidado todas estas palabras que te mando, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti para siempre, porque estarás haciendo lo que es bueno y justo delante del SEÑOR tu Dios. (Deuteronomio 12:28)

Otras publicaciones relacionadas con "Deuteronomio 12:25":

Richard Booker
La sangre del pacto eterno
Este sermón explora los pactos de sangre en la Biblia y cómo apuntan hacia la obra redentora de Cristo en la cruz y la unión eterna que tenemos con Él. Se anima a los oyentes a confiar en Cristo y a entregarle todas sus necesidades durante la Santa Cena.


Richard Booker
La sangre del pacto eterno
En este artículo se habla sobre el pacto de sangre en el cristianismo, su simbolismo y su relación con Jesucristo.


Deuteronomio 12:25 - Referencia Cruzada

Honra a tu padre y a tu madre, como el SEÑOR tu Dios te ha mandado, para que tus días sean prolongados y te vaya bien en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da. (Deuteronomio 5:16)
Así pues, guardarás Sus estatutos y Sus mandamientos que yo te ordeno hoy, a fin de que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y para que prolongues tus días sobre la tierra que el SEÑOR tu Dios te da para siempre." (Deuteronomio 4:40)
si escuchas la voz del SEÑOR tu Dios, guardando todos Sus mandamientos que yo te ordeno hoy, haciendo lo que es justo ante los ojos del SEÑOR tu Dios. (Deuteronomio 13:18)
Digan a los justos que les irá bien, Porque el fruto de sus obras comerán. (Isaías 3:10)
¡Si tan sólo hubieras atendido a Mis mandamientos! Entonces habría sido tu paz como un río, Y tu justicia como las olas del mar. (Isaías 48:18)
Escucha con cuidado todas estas palabras que te mando, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti para siempre, porque estarás haciendo lo que es bueno y justo delante del SEÑOR tu Dios. (Deuteronomio 12:28)
Por tanto, diles: 'Así dice el Señor DIOS: "Ustedes comen carne con sangre, alzan los ojos a sus ídolos mientras derraman sangre. ¿Poseerán entonces la tierra? (Ezequiel 33:25)
Harás lo que es justo y bueno a los ojos del SEÑOR, para que te vaya bien, y para que entres y tomes posesión de la buena tierra que el SEÑOR juró que daría a tus padres, (Deuteronomio 6:18)
Porque a la persona que Le agrada, El le ha dado sabiduría, conocimiento y gozo; pero al pecador le ha dado la tarea de recoger y amontonar para dárselo al que agrada a Dios. Esto también es vanidad y correr tras el viento. (Eclesiastés 2:26)
Y Dios les dijo: "Si escuchas atentamente la voz del SEÑOR tu Dios, y haces lo que es recto ante Sus ojos, y escuchas Sus mandamientos, y guardas todos Sus estatutos, no te enviaré ninguna de las enfermedades que envié sobre los Egipcios. Porque Yo, el SEÑOR, soy tu sanador." (Éxodo 15:26)
Poderosa en la tierra será su descendencia; La generación de los rectos será bendita. (Salmos 112:2)
Y sucederá, que si escuchas todo lo que te ordeno y andas en Mis caminos, y haces lo recto delante de Mis ojos, guardando Mis estatutos y Mis mandamientos, como lo hizo David Mi siervo, entonces estaré contigo y te edificaré una casa perdurable como la que edifiqué a David, y Yo te entregaré Israel, (1 Reyes 11:38)