Nueva Biblia Latinoamericana
Sara dijo: "Dios me ha hecho reír; cualquiera que lo oiga se reirá conmigo." (Génesis 21:6)
Y añadió: "¿Quién le hubiera dicho a Abraham que Sara amamantaría hijos? Pues bien, le he dado un hijo en su vejez." (Génesis 21:7)
El niño creció y fue destetado, y Abraham hizo un gran banquete el día que Isaac fue destetado. (Génesis 21:8)
Pero Sara vio al hijo que Agar la Egipcia le había dado a Abraham burlándose de su hijo Isaac.
Por eso le dijo a Abraham: "Echa fuera a esta sierva y a su hijo, porque el hijo de esta sierva no ha de ser heredero junto con mi hijo Isaac." (Génesis 21:10)
El asunto angustió a Abraham en gran manera por tratarse de su hijo. (Génesis 21:11)
Pero Dios dijo a Abraham: "No te angusties por el muchacho ni por tu sierva. Presta atención a todo lo que Sara te diga, porque por Isaac será llamada tu descendencia. (Génesis 21:12)

Otras publicaciones relacionadas con "Génesis 21:9":

Jonatán Toledo
El clamor de Agar
En este sermón se celebra el papel de las mujeres y se habla de la historia de Agar en la Biblia como una mujer fuerte y luchadora. Se destaca la importancia de confrontar los problemas y buscar la guía de Dios, manteniendo siempre la humildad.


Dr. Roberto Miranda
Génesis 22 (parte 2)
En este pasaje de la Biblia, Dios le pide a Abraham que ofrezca a su hijo Isaac como sacrificio en el monte Moría. Abraham obedece inmediatamente y muestra una buena disposición al levantarse temprano para ir al lugar que Dios le había indicado. También aprendemos que Dios nos prueba para su gloria, para sacar a la luz lo que hay en nosotros, para fortalecer nuestra fe, para establecer principios espirituales y para promover nuestro crecimiento.


Génesis 21:9 - Referencia Cruzada

Otros experimentaron insultos y azotes, y hasta cadenas y prisiones. (Hebreos 11:36)
Después de diez años de habitar Abram en la tierra de Canaán, Sarai, mujer de Abram, tomó a su sierva Agar la Egipcia, y se la dio a su marido Abram por mujer. (Génesis 16:3)
Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos, uno de la sierva y otro de la libre. (Gálatas 4:22)
Pero ahora se burlan de mí Los que son más jóvenes que yo, A cuyos padres no consideraba yo dignos De poner con los perros de mi ganado. (Job 30:1)
Agar le dio un hijo a Abram, y Abram le puso el nombre de Ismael al hijo que Agar le había dado. (Génesis 16:15)
Pero ellos continuamente se burlaban de los mensajeros de Dios, despreciaban Sus palabras y se burlaban de Sus profetas, hasta que subió el furor del SEÑOR contra Su pueblo, y ya no hubo remedio. (2 Crónicas 36:16)
Pero así como entonces el que nació según la carne persiguió al que nació según el Espíritu, así también sucede ahora. (Gálatas 4:29)
Pasaron, pues, los mensajeros de ciudad en ciudad por la tierra de Efraín y de Manasés y hasta Zabulón, pero los escarnecían y se burlaban de ellos. (2 Crónicas 30:10)
Jerusalén recuerda en los días de su aflicción y de su vagar Todos sus tesoros Que existían desde los tiempos antiguos, Cuando su pueblo cayó en mano del adversario Sin que nadie la ayudara. Al verla sus adversarios, Se burlaron de su ruina. (Lamentaciones 1:7)
Pero yo soy gusano, y no hombre; Oprobio de los hombres, y despreciado del pueblo. (Salmos 22:6)
Sarai, mujer de Abram, no le había dado a luz hijo alguno. Pero ella tenía una sierva Egipcia que se llamaba Agar. (Génesis 16:1)
Como quien quebranta mis huesos, mis adversarios me afrentan, Mientras me dicen todo el día: "¿Dónde está tu Dios?" (Salmos 42:10)
Después subió de allí a Betel (Casa de Dios); y mientras subía por el camino, unos muchachos salieron de la ciudad y se burlaban de él, diciéndole: "¡Sube, calvo; sube, calvo!" (2 Reyes 2:23)
Nos haces el oprobio de nuestros vecinos, Escarnio y burla de los que nos rodean. (Salmos 44:13)
Aun por sus hechos un muchacho se da a conocer Si su conducta es pura y recta. (Proverbios 20:11)
En cuanto a Ismael, te he oído. Yo lo bendeciré y lo haré fecundo y lo multiplicaré en gran manera. El será el padre de doce príncipes y haré de él una gran nación. (Génesis 17:20)
Cuando Sanbalat se enteró de que estábamos reedificando la muralla, se enfureció y se enojó mucho. Y burlándose de los Judíos, (Nehemías 4:1)