Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces el SEÑOR me dijo: 'Levántate; baja aprisa de aquí, porque tu pueblo que sacaste de Egipto se ha corrompido. Pronto se han apartado del camino que Yo les había ordenado; se han hecho un ídolo de fundición.' (Deuteronomio 9:12)
También el SEÑOR me habló y dijo: 'He visto a este pueblo, y en verdad es un pueblo terco. (Deuteronomio 9:13)
Déjame que los destruya y borre su nombre de debajo del cielo; y de ti haré una nación más grande y más poderosa que ellos.' (Deuteronomio 9:14)
Y volví, y descendí del monte mientras el monte ardía en fuego, y las dos tablas del pacto estaban en mis dos manos.
Y vi que en verdad ustedes habían pecado contra el SEÑOR su Dios. Se habían hecho un becerro de fundición; pronto se habían apartado del camino que el SEÑOR les había ordenado. (Deuteronomio 9:16)
Tomé las dos tablas, las arrojé de mis manos y las hice pedazos delante de ustedes. (Deuteronomio 9:17)
Entonces me postré delante del SEÑOR como al principio, por cuarenta días y cuarenta noches; no comí pan ni bebí agua, a causa de todo el pecado que habían cometido al hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR, provocando así Su ira. (Deuteronomio 9:18)

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Deuteronomio 9:15 - Referencia Cruzada

Y el SEÑOR desistió de hacer el daño que había dicho que haría a Su pueblo. (Éxodo 32:14)
Todo el Monte Sinaí humeaba, porque el SEÑOR había descendido sobre él en fuego. El humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía con violencia. (Éxodo 19:18)
Moisés extendió su vara hacia el cielo, y el SEÑOR envió truenos y granizo, y cayó fuego sobre la tierra. El SEÑOR hizo llover granizo sobre la tierra de Egipto. (Éxodo 9:23)
Porque ustedes no se han acercado a un monte que se puede tocar, ni a fuego ardiente, ni a tinieblas, ni a oscuridad, ni a torbellino, (Hebreos 12:18)
Ustedes se acercaron, pues, y permanecieron al pie del monte, y el monte ardía en fuego hasta el mismo cielo: oscuridad, nube y densas tinieblas. (Deuteronomio 4:11)
Y cuando ustedes oyeron la voz de en medio de las tinieblas, mientras el monte ardía con fuego, se acercaron a mí, todos los jefes de sus tribus y sus ancianos, (Deuteronomio 5:23)